NUEVA YORK.- Miguel Vázquez, un dominicano que estuvo 15 años en la cárcel, fue liberado la semana pasada por un juez de la Suprema Corte del Estado en Manhattan, luego de realizar pruebas de ADN que comprobaron su inocencia.
Vázquez, ahora de 55 años y residente en el poblado de Bayshore en Long Island, luchó durante muchos años para convencer al juez que lo liberó de su inocencia. Estuvo purgando la sentencia en la cárcel de Rikers Island y al salir el sábado en la tarde, se abrazó eufóricamente en los brazos de su nieta y su hija, llorando emotivamente.
El exreo dominicano fue puesto en libertad cuatro días después que el magistrado Stone Bart Lewis decidiera que la sentencia contra Vázquez no se había sustentando en pruebas fehacientes y que algunas evidencias fueron manipuladas por los fiscales.
Fue acusado de un atraco a mano armada, usando una pistola, secuestro y robos de vehículos en 1997. La corte le concedió un nuevo juicio por una confesión de un amigo de Vázquez que testificó en su favor. “Es como un sueño”, dijo el dominicano después de cruzar el portón de la cárcel hacia la libertad.
Tuvo que pagar una fianza de 5,000 dólares y estará en libertad condicional hasta que los fiscales decidan si están acordes con otro juicio o desestiman otra causa.
A la salida de la cárcel fue esperado por su hija Marjorie de 33 años y su nieta Leticia Stidhum de 14, estudiante del colegio Point en Queens. “No lo puedo creer, hemos esperado mucho tiempo y todavía no puedo creer que papá esté aquí”, dijo su hija entre sollozos.
Su primera acción al salir de las rejas fue detenerse a comprar un Hot Dog en un carrito de venta de comidas en el parqueo de la prisión. “Esta es la mejor carne que he comido en 15 años, cualquier comida afuera tiene un sabor muy diferente a la de la cárcel”, expresó Vázquez.
La familia mantuvo desde el primer día de la condena que la justicia había sentenciado al hombre equivocado y gastó más de 40,000 dólares en abogados. Enviaron numerosas cartas a organizaciones legales y contrataron a un detective privado, incluyendo los servicios del actual Fiscal del Distrito de Manhattan Cyrus R. Vance, quien ejercía la práctica privada en ese entonces.