Santiago.-La falta de planificación e inobservancia de algunas recomendaciones técnicas de hospital, lo que ha obligado la modificación de la maqueta original, son parte de las razones del retraso en la entrega de las remodelaciones que se realizan en el hospital regional universitario, José María Cabral y Báez, de Santiago.
Esta observación fue hecha por el asesor regional Norte del Colegio Médico Dominicano (CMD), doctor Manacés Peña, quien afirmó que con el presupuesto inicial de RD$200 millones de pesos, se pudo haber hecho tres nuevos pabellones en otra área y ya hubieran estado concluidas.
Dijo que ahora con todas las modificaciones que se le han hecho al diseño original que se hizo para la reconstrucción de dicho centro de salud y el cambio de compañía constructora, el presupuesto se ha disparado a RD$2,900 millones de pesos y todavía, no se sabe qué cantidad de dinero falta y cuando será terminada la obra.
Peña atribuyó a una falta de planificación el hecho de que no se tomaron en cuentan las sugerencias de hospital que fueron hecha al inicio de los trabajos de remodelación, por lo que su diseño se ha tenido que modificar en varias ocasiones.
Otros centros de salud de la región:
Una suerte similar han corrido otros centros de salud de la región Norte como es el caso del doctor Ricardo Limardo, en Puerto Plata; Padre Fantino, de Montecristi; Luis L. Bogaert, de Valverde; doctor Pedro E. Marchena y San Vicente de Paúl de Monseñor Nouel y Duarte, respectivamente, sometido a un proceso de reparación.
El doctor Arnulfo Suero, representante regional del Colegio Médico Dominicano (CMD), en reciente declaraciones a los medios de comunicación, afirmó que en vez de mejorar los servicios al público, los procesos de reconstrucción han hecho que los pacientes reciban atenciones médicas con muchas limitantes.
“La calidad en el servicio que se da con los hospitales en esa condición es insuficiente e inadecuada”, refirió el doctor Suero, quien añadió: “Es un caos trabajar en un hospital que está en medio de una remodelación”.
Según dijo, en algunos casos el Gobierno fijó periodos de hasta menos de 12 meses para concluir con los trabajos, sin embargo, ya han pasado hasta tres y cuatro años y no terminan las obras.
Tal es el caso del Cabral y Báez de Santiago, cuya planta física fue sometida a un proceso de reconstrucción en el 2014 por parte de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), y aún en el primer mes de este 2017 se desconoce la fecha en que será entregado.
Durante el periodo que lleva el arreglo de ese centro sanitario, los gremios de la salud lo han declarado en estado de emergencia en varias ocasiones debido a las dificultades que enfrentan para ejercer sus labores.
Medicamentos:
Con relación al abastecimiento de los medicamentos en los hospitales Manacés Peña explicó que existe deficiencia debido a que de la subvención que se entrega a los hospitales el 40% son descontado automáticamente para el Programa de Medicamentos Esenciales (PROMESE), entidad que suple una parte de los medicamentos.
Dijo sin embargo que muchas veces hay medicamentos que PROMESE no lo tiene, entonces se le pide a los pacientes que lo compren fuera, si el hospital no lo puede adquirir con los recursos que recibe.
El dirigente calificó como una camisa de fuerza que se le coloca a los hospitales al descontarle esa cantidad de dinero, por lo que dijo el problema de la salud pública es asunto de dinero, razón por la cual propone un gran pacto, donde se discuta las partidas necesarias a cada centro de salud.
RECURSOS HUMANOS:
Con relación al personal Peña dijo que en los centros de salud existe personal médico y de enfermería suficiente para atender la demanda de la población, pero que hace falta una mejor distribución de los mismos.
En este sentido dijo que hay que hacer un balance, cuestión de que en una tanda no haya más personal que en otra, sino que se requiere un equilibrio a fin de que todas las áreas puedan ser cubiertas, siempre por el personal calificado.
Abordaje enfermedades:
En lo que tiene que ver con el abordaje de los brotes de enfermedades como la Chikungunya, Zika Virus y Cólera, el dirigente gremial, dijo que esta han sido atendida con el debido protocolo, en cada uno de los casos, por parte del personal de cada centro de salud.
Sin embargo manifestó que el Ministerio de Salud, se ha quedado atrás con las campañas de orientación y concientización a la población sobre las medidas preventivas a tomar frente a estos brotes, lo que atribuyó a falta de recursos.
Entiende que las autoridades deben mantener campañas permanentes en los medios de comunicación, llevándole las orientaciones necesarias a la población, a fin de evitar la propagación de estas enfermedades que en determinada época afectan el país.