El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, concedió este año clemencia a 61 individuos, entre ellos a 18 inmigrantes, que ya están libres, pero enfrentan la amenaza de la deportación u otros retos relacionados con su pasada convicción.
También concedió clemencia a 39 individuos que cometieron delitos menores o crímenes no violentos cuando tenían 16 o 17 años y que durante los pasados 10 o 15 años no han vuelto a delinquir y conmutó la condena a dos hombres con “sustancial evidencia de rehabilitación” y compromiso de reducir la violencia en sus comunidades.