SAN CRISTÓBAL. El primer tramo de la autopista Circunvalación de Santo Domingo (Circunvalación SD) ha resultado un dolor de cabeza para los industriales, empresarios, munícipes y transportistas en los municipios Haina y San Cristóbal que atraviesan por la carretera Sánchez.
En palabras de la vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias y Empresas de Haina y la Región Sur (AIEH), Dircia Paulino: “Ha sido una decepción”.
La supuesta solución al tránsito de los industriales de Haina y conexión con las autopistas Duarte y 6 de Noviembre ha hecho en la carretera Sánchez un enorme tapón, al colocar cuatro nuevos semáforos y eliminar rampas de ascenso y descenso desde los puentes sobre las vías 6 de Noviembre y Sánchez, respectivamente.
La AIEH señala a Obras Públicas por haber cambiado los planos de la obra sin considerar las consecuencias de estos cambios. “El diseño original que ellos nos presentaron a nosotros era perfecto, era un distribuidor, pero qué pasa. Que por un asunto supuestamente de presupuesto cambiaron el diseño de este circuito. ¿Cómo es posible que en una zona donde atraviesan tanqueros, patanas, volquetas, autobuses se haya hecho la distribución de esa manera?”, se pregunta Paulino. “Nosotros sentimos que la Circunvalación nos aisló y la carretera Sánchez la convirtieron en una calle porque le pusieron semáforos”.
Al peligro de tránsito que han ocasionado la Circunvalación se añaden los costos de operación de más de 500 autobuses, así como la pérdida de tiempo por “tapones sin necesidad, porque ese tapón no existía”, añade Paulino.
El alcalde de Haina, Marino Lora, expresó que “todos los sectores de Haina están preocupados, porque aunque entendemos que la Circunvalación de Santo Domingo será una vía que va a beneficiar a nuestro municipio, tenemos el inconveniente de que en la entrada a Haina se está provocando un caos en las horas picos, porque antes de la Circunvalación teníamos un trébol que permitía que quien viniera de Santo Domingo entrara normal. Ahora es al revés, cuando usted viene de la capital, y va a entrar para Haina tiene que doblar a la izquierda con un semáforo y eso crea tapones. Con esta situación nos reunimos con la constructora y el asistente del ministro de Obras Públicas, ellos nos pidieron un mes para revisar la medida, y definitivamente, queremos que en la entrada a nuestro municipio se haga como estaba anteriormente”.
La Asociación de Volteos y Volquetas del Municipio de los Bajos de Haina, que aglutina unos 150 vehículos de carga, alerta del peligro de conducir en la Circunvalación en las condiciones actuales. “Nosotros cargamos arena, caliche, carbón, clinker. Hemos tenido muchos tapones porque los camiones se meten por donde quiera, y tenemos el riesgo de que el camión se rompa, cuando una patana sube cargada, en vez de hacer un giro suave, ahora tiene que hacerlo al revés”, dijo Carlos Vargas, encargado de operativos de descarga de la asociación.
Distribuidores viales
Un chofer que conduzca por la Circunvalación SD en sentido desde la zona industrial de Haina hacia el norte y pretenda descender por la carretera Sánchez con dirección a Haina tendrá que trasladarse unos 2.4 kilómetros adicionales (1.2 kilómetros de ida y 1.2 kilómetros de vuelta) para hacer el retorno. Lo mismo sucede en la autopista 6 de Noviembre, en situación similar, pero hacia la región Sur. Tendrá que trasladarse 1.6 kilómetros, 800 metros adicionales de ida y otros 800 de vuelta. Todo esto porque no existen rampas de descenso directas desde la flamante circunvalación, hacia las citadas vías.
Al llegar a la Circunvalación por la carretera Sánchez desde Santo Domingo, Obras Públicas colocó un sistema de semáforos en ambas direcciones. Menos de 500 metros más al oeste, hay otro semáforo en la rampa que desciende a la carretera Sánchez desde el norte hacia el muelle de Haina. En total se han colocado seis semáforos que detienen el tránsito en una zona de cargas de todo tipo.
Negativa al retorno
En la práctica, los conductores transitan por el extraño distribuidor vial no quieren hacer los extensos y costosos desplazamientos de retorno, y hacen giros de forma temeraria en medio de la carretera rápida. También atraviesan en vía contraria con cargas pesadas o con autobuses llenos de empleados, o se devuelven en reversa por rampas destinadas para el tránsito en otra dirección. La situación de peligro por el tipo de carga que se transporta por allí, además de los 25 mil empleados que se trasladan diariamente a la zona industrial están en riesgo de un accidente de magnitudes catastróficas.
