Cerca de cien buzos rastrean hoy la zona del de Marzo de Java en busca de la cabina del avión de la compañía nacional Lion Air, que se estrelló el lunes con 189 ocupantes a bordo, mientras fue cesado el director técnico de la aerolínea. Los submarinistas se centran en un objeto detectado que piensan que “es una gran parte de la cabina”, según el director de Preparación de la agencia de búsqueda y rescate (Basarnas), Didi Hamzar. Su labor, asistida por localizadores de señales de las cajas negras y sondas submarinas por control remoto se ve obstaculizada por las fuertes corrientes y la escasa visibilidad a entre 30 y 35 metros de profundidad en las aguas cercanas al cabo Karawang, apuntó Didi.
Hasta el momento, ninguna de las víctimas ha sido identificada a través de los restos humanos retirados en 49 bolsas mortuorias, que pertenecen a al menos una decena de personas, según las autoridades, en un siniestro en el que no se han encontrado supervivientes. Muchos de los familiares ya han abandonado los centros de crisis que se establecieron tras el accidente, mientras que otros acuden al distrito Tanjung Priok de Yakarta para revisar las pertenencias que traen los equipos de rescate.
La tragedia del aparato con número de vuelo JT 610, que desapareció de los radares entre un cielo despejado 13 minutos después de despegar del aeropuerto de Yakarta con destino a Pangkal Pinang, ha levantado sospechas sobre Lion Air a causa de su largo historial de incidentes. Antes de estrellarse, el avión registro un comportamiento inusual como muestra el registro de altitud y velocidad aerodinámica del portal de rastreo de datos de vuelo Flightradar24.
El comandante solicitó el regreso al aeródromo de la capital, pero no envió una señal de emergencia previa a comenzar a descender a gran velocidad desde cerca de más de 3.000 pies de altura (unos 915 metros).