Santiago.-La indiferencia de algunos y el fan de lucro de otros han extinguido y reducido a su mínima expresión, la lucha sindical en la República Dominicana, lo que ha ido en detrimento de la clase trabajadora, la cual cada día se siente menos desprotegida, para conservar sus derechos.
Diferente a lo que ocurre en otros países, aquí, los trabajadores no respaldan las iniciativas de lucha que son promovidas por los sindicatos, en algunos casos por temor a ser despedidos de su centro de trabajos y en ocasiones por no dejar de producir un día de trabajo.
Esta situación con el pasado del tiempo ha llevado dirigentes a cansarse del accionar colectivo y en muchos casos apartarse de la lucha y dedicarse a forjar su propio medio de vida.
En el caso del sector choferil, los principales dirigentes han creado entidades, que operan como empresas, amparados en los sindicatos de rutas de transportes urbanas e interurbanas, rodeándose de grupos de choferes, con los cuales, impulsar las luchas, para obtener conquistas.
Una muestra palpable de la falta de apoyo al sector sindical, queda evidenciado cada 1 de mayo, fecha en que se conmemora del Día del Trabajo, donde son contadas las personas que asisten en las marcha, que para tales fines son convocadas en el país.
Otro ejemplo de la debilidad sindical, queda evidenciado cada dos años, cuando por mandato el Comité Nacional de Salario, se reúne, para discutir un reajuste al salario mínimo, donde al final, el sector patronal, se sale con la suya, aplicando míseros aumento, cuyo monto, no compensa la inflación acumulada.
Así muchos recordarán hoy a sindicalistas como Mauricio Báez, Barbarín Mojica, entre otros que se entregaron a la lucha y lo dieron todo por los mejores intereses de los trabajadores dominicanos.