Un cohete alcanzó un tanque de almacenamiento de combustible en una caótica batalla por el control del aeropuerto de Trípoli que llevó a la cancelación de vuelos internacionales hacia Libia, mientras los bomberos se esforzaban por sofocar el gigantesco incendio provocado por la explosión.
En Libia persisten los llamados a los ciudadanos a abandonar el territorio. Diferentes gobiernos extranjeros han retirado a sus diplomáticos tras dos semanas de enfrentamientos entre facciones rivales que han dejado casi 160 muertos en Trípoli y en la ciudad oriental de Bengasi.
Debido al incendio producido este lunes cerca del aeropuerto de Trípoli, que ha sumido a Libia en el caos, Holanda, Filipinas y Austria se preparaban para evacuar a su personal diplomático. Las embajadas de Estados Unidos, Naciones Unidas y Turquía ya han cerrado sus operaciones tras los peores hechos de violencia desde el levantamiento de 2011.
Durante dos semanas, dos brigadas rivales de ex rebeldes que luchan por el control del Aeropuerto Internacional de Trípoli han atacado mutuamente sus posiciones con cohetes Grad, fuego de artillería y cañones, convirtiendo al sur de la capital en un campo de batalla.
El lunes, en el cielo de Trípoli se observó una enorme columna de humo negro un día después de que un cohete alcanzó un tanque de almacenamiento de combustible con seis millones de litros de gasolina cerca del aeropuerto. Los residentes de los alrededores fueron evacuados.
El Gobierno de Libia ha pedido ayuda internacional para tratar de contener el desastre en el depósito de combustible y en la carretera que conduce al aeropuerto, dijeron autoridades.
Este lunes comenzaban las festividades de Eid el-Fitr, que marcan el fin del sagrado mes musulmán del Ramadán, y los enfrentamientos habían disminuido por la mañana.