Las autoridades de la Iglesia Católica chilena “pudieron y debieron” haber evitado muchos abusos, acusó el presidente, Sebastián Piñera, en su primera alusión al escándalo que remece al clero.
“Pudieron y debieron haber evitado muchos abusos y mucho sufrimiento a niños chilenos y eso a mí también me duele profundamente”, dijo Piñera en una entrevista con la Asociación Regional de Canales de Televisión (Arcatel), difundida este sábado por medios locales.
El mandatario agregó que también le “duele mucho que muchas altas autoridades de la Iglesia católica tuvieron conocimiento de estos hechos y en lugar de enfrentarlos con la verdad, por negligencia, por prudencia, por errores, o por lo que usted quiera, ocultaron estos hechos”.
Esta es la primera alusión pública del mandatario chileno frente al escándalo de abusos sexuales que remece desde hace meses a la Iglesia católica chilena.
De acuerdo a un catastro entregado el lunes por la Fiscalía, en total 158 obispos, sacerdotes y laicos han sido o están siendo investigados por abusos sexuales en Chile desde 1960.
La Fiscalía tiene, además, constancia de 266 víctimas, 178 de ellas niños, niñas y adolescentes de abusos sexuales por miembros ligados a la Iglesia católica, y mantiene abiertas 36 investigaciones, mientras que 108 ya terminaron.
En las últimas semanas, se ha producido un goteo incesante de denuncias de pederastia que ha llevado a varios sacerdotes a ser apartados de sus funciones e investigados. La semana pasada entró en la cárcel al sacerdote Óscar Muñoz, mano derecha del cardenal de la capital Ricardo Ezzati.
“Espero que esto sea una profunda enseñanza para la Iglesia católica y lo digo con toda claridad y respeto como católico: la Iglesia jamás debe encubrir un crimen y mucho menos cuando son crímenes de abuso sexual contra los niños”, aseveró Piñera en la entrevista.