Santiago.-La Iglesia Católica de Santiago, llamó ayer al Gobierno a ordenar el fenómeno migratorio en el país sin prejuicios, con visión positiva de la inmigración y con serenidad, porque como Estado de Derecho está obligado a enfrentar sin demora y con seriedad este reto.
“La emigración es siempre riesgosa y dolorosa”, afirmó ayer la Iglesia Católica de Santiago, quien reclamó que la ayuda debe ser de cuanto se necesite para que la situación al interior de Haití mejore política, social y económicamente.
El planteamiento está contenido en el mensaje del editorial del periódico Camino de esta semana que entiende que debe haber para el vecino país, asistencia científica y tecnológicamente, a fin de que se modernice y se consolide y el país se haga viable y despegue hacia el progreso y la postmodernidad.
“No podemos sufrir nosotros solos las consecuencias de la insolidaridad de los que pueden”, explicó en la nota editorial del periódico católico.
Sostuvo que hay que legislar como ya lo ha hecho; crear eficaz y rápidamente las Instituciones e instrumentos operativos que la ley exige y vigilar de cerca el cumplimiento de lo legislado.
Indicó que en el cumplimiento de lo legislado debe poner el mayor empeño en que ningún derecho humano sufra detrimento alguno y debe armonizar en todo momento los derechos inalienables de todo inmigrante y los derechos de la nación que lo recibe.
“Invitamos a buscar este documento, y ahí encontraremos: Causas de la migración haitiana, aspectos positivos y negativos”, dijo Camino, tras señalar la tipología de los flujos migratorios, leyes de migración y desarrollo fronterizo.
“El reciente mensaje de nuestros Obispos con motivo del 27 de Febrero ha tenido mucho eco en la prensa escrita, radial y televisiva, donde los temas abordados recogen las ansias y aspiraciones de los que anhelamos un país mejor”, explicó.
Sostuvo que hay quienes la han aplaudido, otros critican, y algunos van más lejos, al querer descalificar a nuestros Pastores para opinar sobre la vida nacional, exigiéndoles sobre cuáles temas deben versar la Carta Pastoral de enero, y el Mensaje de febrero.
Asimismo, puso como ejemplo la situación de la migración haitiana, que no aparece en el más reciente Mensaje. Estos creadores de opinión parece que no han revisado lo que ha dicho la Iglesia sobre esta situación.