SANTIAGO.-La Iglesia Católica de Santiago, advirtió ayer que la República dominicana se encuentra estancada en su desarrollo porque es un pueblo que ha olvidado los acontecimientos que van tejiendo su historia, lo que detiene sus pasos, haciendo más difícil alcanzar la meta de la institucionalización.
Aseguró camino en su nota editorial de esta semana que debido a que el país vive en una esfera oscura, se torna más lejos su desarrollo.
“Parece que nuestro país atraviesa por este momento, donde los hechos diarios contra el respeto a la vida que van ocurriendo en diferentes espacios de la sociedad no están provocando la reacción de indignación colectiva que nos lleve a buscar soluciones efectivas”, dijo.
Y agregó camino que el hecho de hoy hace olvidar el de ayer, no importa su gravedad y que evidentemente “estamos creando una coraza de indiferencia y sobre todo quedando sin memoria”.
A juicio de la Iglesia Católica, en este marco se inscribe la cantidad de dominicanos que sufren accidentes de tránsito, o pasan por otra situación que agrava su estado de salud en fracciones de segundos, y son llevados a centros de salud privados y allí no los reciben, porque estos no tienen claro quién pagará los honorarios médicos y otros gastos que se generan en la atención de ese paciente.
Asimismo, el editorialista citó el caso más reciente de Claudio Caamaño, quien fue llevado en estado crítico a cuatro centros, rebotando de un lugar a otro, argumentando estas instituciones una serie de razones que nos dejan en el mundo de las dudas.
Puso de manifiesto que ya son muchos los dominicanos que han pasado por esta situación dolorosa, pero su desgracia no ha tenido el eco mediático que tuvo el mencionado.
“Qué lamentable es que el dinero esté por encima de la vida”,asegura Camino, tras señalar que cuando “observamos situaciones de insensibilidad humana vamos por caminos equivocados”.
Pero agregó que se debe admitir que los avances, que en diferentes campos ha logrado la humanidad, sólo llegan a unos pocos.
Declaró que cuando a un ser humano se le niegan las atenciones médicas que requiere en un momento trascendental de su existencia, nos damos cuenta que los cimientos de esta sociedad están enclavados en terreno injusto.
Estable el comentario de la Iglesia católica que “así no podemos continuar”, por lo que agregó que urge que se revisen todas las leyes que sean necesarias para encaminarlas hacia la protección de las personas en circunstancias que se les presenten, y más cuando están en una situación de gravedad.
Pidió, asimismo, que se aplique la Ley General de Salud, que desde 1997 estableció la obligatoriedad de atender a los pacientes que llegan a las áreas de emergencia sin importar su condición social.
Abogó porque jamás un dominicano muera a causa de no encontrar el auxilio necesario cuando llega a las emergencias de clínicas y hospitales.
Señaló que es cruel mirar apagarse la vida de un ser humano pudiendo evitarse, porque el paciente, o sus familiares no cuentan con los recursos económicos, lo que llega a los linderos de un crimen.