Para la Iglesia Católica, los habitantes de Santiago pasan por uno de los momentos más tristes de su historia, porque la violencia y la delincuencia le han robado la paz y sosiego que hicieron de este pueblo un espacio anhelado por ciudadanos de otras localidades del país.
Y a juicio del periódico camino, el orgullo de ser santiaguero está “herido “y llamó a las autoridades y al pueblo hacer algo urgente para frenar esta carrera loca que nos lleva al abismo.
“Hoy la delincuencia y violencia han hecho de sus hogares cárceles permanentes”, asegura, tras señalar que la inseguridad ciudadana ha obligado a nuevos estilos de vida, cambiar horarios de reuniones sociales y religiosas.
Informó que el temor a ser asaltados o quedar atrapados entre el fuego cruzado de bandas criminales va diezmando la salud de nuestra gente.
Recordó que con frecuencia pasan hechos vandálicos que lastiman el alma, como el ocurrido el pasado 8 de marzo, en donde la joven Nicole Valdez Henríquez, perdió la vida cuando salía de su hogar a comprar un alimento para su padre.
Dijo que el hecho ocurrió en el sector de Pekín, Santiago, lo que ha llenado de luto y dolor a la comunidad, porque Nicole era una joven ejemplar, quien pertenecía a la Pastoral Juvenil y formaría parte del Equipo arquidiocesano de ese hermoso movimiento.
Pero además, la joven era egresada del Politécnico Don Bosco, de La Ceibita, cuyos sueños tronchados y cuántas ilusiones marchitadas.
Advirtió el editorialista de Camino que Santiago, y los demás pueblos del país no pueden continuar soportando esta pesadilla.