Ichiro Suzuki fue dejado en libertad el jueves por los Marineros de Seattle para tomar un puesto en la gerencia del equipo, aunque el astro japonés no descarta volver al terreno.
Los Marineros anunciaron el jueves que Suzuki asumirá la función de asistente especial del director ejecutivo del club de carácter inmediato.
Seattle indicó que Suzuki tendrá una tarea activa con el equipo y colaborará en la instrucción de los jardineros, recorrido de bases y bateo.
Pero en ninguna parte del anuncio se consigna que el pelotero de 44 años se retira.
Suzuki cumplía su 18va temporada en Grandes Ligas, con 15 juegos disputados este año con los Marineros. Fue titular la noche del miércoles y se fue 3-0 con un boleto y una carrera anotada. Bateaba para .205 en 44 turnos y nueve de sus hits esta campaña fueron sencillos.
“Queremos captar todo lo valioso que Ichiro aporta a este equipo fuera del terreno”, dijo el gerente general de los Marineros Jerry Dipoto, citado en un comunicado. “Esta nueva función permite hacerlo posible. Aunque es algo que evolucionará con el tiempo, la clave es la presencia de Ichiro en nuestro camerino y, con nuestros jugadores y cuerpo técnico, apuntalar nuestras oportunidades de ganar juegos. Esa es nuestra prioridad número uno y la prioridad número uno de Ichiro”.
Suzuki ha estado 13 campañas con los Marineros. También formó parte de los Marlins de Miami y los Yanquis de Nueva York.
Aunque Suzuki no podrá volver al roster de Seattle esta temporada, no hay nada definido más allá de 2018. Y aunque tampoco hay garantía que Suzuki vuelva, Seattle y Oakland tienen previsto abrir la temporada de 2019 con una serie de dos juegos en Tokio.
Tras seis años fuera de Seattle, Suzuki regresó para tapar huecos debido a una serie de lesiones en los jardines del equipo en el que jugó entre 2001 y 2012. Suzuki firmó luego que Seattle supo que Ben Gamel se perdería las primeras semanas de la campaña y el reencuentro representó un momento gratificante: el regreso al club donde inició su carrera en las mayores.
Si bien su producción ofensiva fue mala, Suzuki deslumbró con un par de joyas defensivas, incluyendo robarle un jonrón a José Ramírez de Cleveland en el primer fin de semana de la campaña.
Suzuki ganó los premios de Novato del Año y Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2001, además de un par de títulos de bateo.
Fue traspasado a los Yanquis a mediados de la campaña de 2012, estuvo en Nueva York durante tramos de tres campañas y luego otras tres temporadas con Miami.
Con 10 selecciones al Juego de Estrellas, Suzuki batea de por vida para .311 con 3.089 hits, sin incluir los 1.278 hits que amasó en nueve temporadas en Japón.