ORLANDO, Florida, EE.UU. (AP) — La última semana completa de la contienda presidencial evoluciona hacia una pesadilla de programación mientras el presidente Barack Obama y su rival republicano Mitt Romney intentan dilucidar cómo seguir con su campaña mientras una tormenta gigantesca se dirige hacia la costa este de Estados Unidos.
Partes de cuatro estados muy reñidos están en la ruta que posiblemente seguirá el huracán Sandy: Virginia, Carolina del Norte, Ohio y Nueva Hampshire.
Obama, aprovechando el momento para mostrar su liderazgo presidencial, canceló sus planes para sostener tres eventos en tres estados el lunes con el ex presidente Bill Clinton. En lugar de ello, el regresará a Washington para supervisar la respuesta del gobierno a la emergencia.
“No voy a poder hacer mucha campaña en los próximos dos días”, dijo Obama el domingo por la noche a voluntarios que lo apoyan en Florida.
Romney canceló ese día un trío de eventos en Virginia, pero el lunes visitará Ohio, Iowa y Wisconsin. Su campaña también canceló eventos en Nueva Hampshire el martes y sus asesores pronosticaron que habría más cambios en su programación.
“Sé que en estos momentos algunas personas en el país están un poco nerviosas por una tormenta que va a golpear la costa, y nuestros pensamientos y oraciones están con la gente que se encontrará en el camino” del huracán, dijo Romney el domingo a sus partidarios en Ohio.
Cuando falta poco más de una semana para el día de las elecciones, ninguna de las campañas podía darse el lujo de suspender completamente sus actividades políticas en una contienda que sigue estando muy reñida.
Los sondeos sugieren que Obama tiene una ventaja para llegar a los 270 votos del Colegio Electoral que se requieren para ganar, pero la campaña de Romney da muestras de traer impulso y considera ampliar su área de acción más allá de los nueve estados que han recibido la mayor parte de la atención de los candidatos.