SANTO DOMINGO. Los huérfanos de feminicidios reciben poca o nula atención psicológica y protección de organismos del Estado y del sector privado, por lo que no existen estudios que determinen su grado de afectación por la pérdida trágica de sus madres ni que establezcan su grado de probabilidad de tener un desarrollo positivo posterior.
Así lo indica el estudio “Efectos extendidos de los feminicidios en las familias que acogen a los hijos e hijas de las víctimas, en la provincia Peravia (2007-2012)” de la doctora Sheila Báez, que fue publicado en la compilación de investigaciones sobre temas de género “Miradas desencadenantes”, divulgada por el Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (CEG-INTEC).
El estudio, que abarcó a las personas que cuidaban hijos e hijas menores de edad de las víctimas de feminicidios ocurridos en Peravia entre 2007 y 2012, se enfocó en entrevistas de profundidad realizadas a cinco de las familias.
Los resultados evidencian que ninguno de los mecanismos de protección de la mujer o de los niños, niñas y adolescentes ha hecho contacto con las familias de acogida, a fin de determinar sus necesidades, dice una nota de prensa enviada a Diario Libre.
Luego de la muerte de sus madres, de los 17 hijos e hijas de las víctimas, solo tres recibieron atención terapéutica, limitada a unas pocas sesiones, por parte de profesionales del Ministerio de la Mujer y de la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia.
“El resto no ha sido evaluado por un profesional de la psicología, por lo que no se ha podido establecer si ha sido afectado psicológicamente”, agrega.
“Una prueba fehaciente de que estos menores en orfandad son invisibles para las políticas de protección a niños, niñas y adolescentes es que no existen estadísticas de cuántos son, ni de dónde y en qué condiciones se encuentran”, especifican las conclusiones.
El informe critica el hecho de que los niños, niñas y adolescentes que han atestiguado la violencia contra sus madres no se visibilizan como víctimas de la violencia de género. Agrega que esto les deja fuera de la protección que necesitan y además ignora el sufrimiento de los familiares de la mujer maltratada o asesinada, quienes tampoco se benefician de intervenciones ni apoyos específicos en el país.
La obra recoge las exposiciones presentadas durante los cuatro paneles de la VIII Conferencia de Estudios de Género “Educando para la igualdad”, que se realizó en el INTEC con la participación de decenas de especialistas nacionales e internacionales. Los paneles giraron en torno a los temas “Las políticas públicas en educación, cimientos para la igualdad”, “Gestión del conocimiento para la igualdad, una mirada desde la academia”, “Aporte del arte para la transformación educativa” y “Estudios de casos”.