MONROVIA.– La huelga iniciada por el equipo encargado de enterrar a las víctimas del virus del Ébola en la capital de Sierra Leona, por no haber cobrado el salario de la última semana, amenaza con dejar los cadáveres abandonados en las casas y calles de Freetown.
Los enterradores que se declararon el huelga ayer son los que dependen del Gobierno sierraleonense, mientras que los equipos de la Cruz Roja que colaboran con el Ministerio de Salud han mantenido su labor en la ciudad, informó hoy la radio estatal de Sierra Leona.
Los paros han comenzado tras la detección de más de 200 nuevos casos de ébola, tras concluir el encierro de tres días que el Gobierno de Sierra Leona decretó para evitar la expansión del virus.
Una ama de casa de 40 años y madre de cuatro niños, Mariama Bangura, que ha permanecido confinada en su casa los últimos tres días, dijo a Efe en entrevista telefónica que la decisión del equipo de enterradores de Freetown es “imperdonable” en estos momentos.
Bangura añadió que el rechazo a recoger los cadáveres conllevará riesgos médicos para el resto de ciudadanos, y se mostró esperanzada en que el Gobierno de Ernest Bai Koroma actúe rápidamente para resolver la situación.
La huelga se está produciendo en los barrios de Western Urban, en el interior de la capital, y Western Rural, a las afueras de Freetown.
Muchos de los habitantes de Sierra Leona, que están siendo testigos del peor brote de ébola en el país desde su independencia en 1961, se mostraron “abrumados” porque sus compatriotas “quieran exacerbar” una situación ya precaria, según medios locales.
La viceministra de Salud, Madina Rahman, declaró en una entrevista en “Radio Democracy” de Freetown que si la huelga se permite “socavará definitivamente los logros alcanzados hasta ahora” en la lucha contra el brote de ébola.
Frente a las críticas de los enterradores, Rahman aseguró que los salarios de las próximas dos semanas fueron pagados el primero de octubre a los equipos que trabajan dando sepultura a los muertos por el virus.
No obstante, la viceministra admitió que el Ministerio de Sanidad llevará a cabo una investigación por si se hubieran producido “fallos” en los pagos.