Mientras el confeso asesino del ministro de Medio Ambiente está preso en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva a la espera de que en las próximas horas un juez le conozca medida de coerción, el Ministerio Público comenzó ayer una serie de interrogatorios para profundizar las circunstancias del asesinato de Orlando Jorge Mera.
El párroco José Arismendi de León Helena, que recibió en su parroquia y luego entregó a las autoridades a Miguel Cruz de la Mota tras haberle disparado al ministro, dio su testimonio en la Procuraduría.
El religioso estuvo reunido desde tempranas horas de la mañana de ayer hasta cerca del mediodía con la directora de Persecución del Ministerio Público, Yeni Berenice Reynoso, que está a cargo de la investigación del caso.
El padre de la Iglesia Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote fue a quien Cruz de la Mota entregó la pistola usada para cometer el asesinato y le confesó que había matado a alguien. A su salida de la Procuraduría, el párroco no quiso ofrecer detalles.
Otro que se presentó ayer a la Procuraduría fue Francisco Contreras Núñez, el procurador especializado de Medio Ambiente. Llegó a la institución aproximadamente a las 11:45 de la mañana, momento en el cual salió el párroco.
El procurador de Medio Ambiente dijo a Diario Libre que no podía emitir declaraciones.
Ayer trascendió que el encargado de seguridad del Ministerio de Medio Ambiente también sería entrevistado.
El Ministerio Público explicó que Cruz de la Mota, de 56 años, cometió el hecho en el despacho de Jorge Mera y luego huyó hacia la Iglesia Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, ubicada en el sector Renacimiento.
En cuanto tuvo noticia del hecho, la procuradora Miriam Germán dispuso que un amplio equipo de fiscales, encabezado por Yeni Berenice Reynoso, se presentara al lugar.
