SANTO DOMINGO.- El ex presidente Hipólito Mejía ratificó ayer su oposición al matrimonio entre homosexuales y dijo que así se lo hizo saber al embajador de los Estados Unidos, James W. Brewster, en una carta-respuesta que le remitió recientemente.
“Que no me obligue nadie a que yo tengo que decir que estoy pensando diferente”, indicó Mejía, refiriéndose a una reciente crítica que le hizo Brewster por chistes y calificativos que él (Hipólito) ha hecho sobre los gays.
Confirmó que recibió una carta que sobre el particular le envió el Embajador estadounidense y reveló que “a la media hora” se la respondió. El texto de la misma, dijo, lo dará a conocer tan pronto pase la convención del Partido Revolucionario Moderno (PRM), a cuya candidatura presidencial él aspira.
Mejía alegó que lo que dijo en Estados Unidos es una reafirmación de lo que él ha dicho desde hace 20 años.
Dijo que él proviene de un hogar “patológicamente católico” y no puede apoyar el matrimonio entre dos hombres.
En la carta que remitió a Mejía, el Embajador de los Estados Unidos, quien es gay y está casado con un hombre, califica de “despectivos” los “chistecitos antigays” del ex presidente Hipólito Mejía.
Refiere que se siente “particularmente escandalizado y descorazonado por su reciente menosprecio e insensibles comentarios sobre aquellos que tienen una orientación sexual diferente a la suya”.
Explica que el término “mariconcito” utilizado por Mejía en su reciente visita a Nueva York es peyorativo y perpetúa el “bulling” y la discriminación en contra de las minorías, además de que fomenta el abuso.
Agrega que “aunque la intención de sus palabras no fuera insultar, tuvieron ese efecto”.
“Como ex presidente de la República Dominicana y figura pública, sus comentarios reflejan una imagen negativa de la dignidad de su nación. Hay muchos dominicanos aquí y en el exterior que luchan por la igualdad de todo lo creado por Dios, una lucha que yo espero usted valore y encabece”, precisa.