El ex candidato presidencial y líder de la oposición, Ingeniero Hipólito Mejía, se reunió con miles de miembros y dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano en Santiago, donde ratificó que no reconocerá los resultados de las pasadas elecciones y defendió la suspensión y expulsión de varios dirigentes perredeístas.
Mejía, quien es definido por la militancia de su partido como el presidente moral de los dominicanos, acusó a las autoridades del Partido de la Liberación Dominicana de cometer el robo más grande en la historia de los procesos electorales del país.
Lamentó que la compra de cedulas, la participación de agentes policiales y militares, el uso abusivo de los recursos del pueblo y otras maniobras fueran utilizadas por el oficialismo en las pasadas elecciones con el fin de retener el poder
De igual modo, el ingeniero Mejía aclaró que no permitirá que el presidente Leonel Fernández destruya al PRD, como ha sucedido con el Partido Reformista Social Cristiano.
El pasado candidato presidencial justificó la suspensión del ingeniero Miguel Vargas Maldonado como presidente del partido y la expulsión de varios de sus colaboradores, alegando que se colocaron al margen de los estatutos de esa organización.
”Nadie va a destruir nuestro glorioso Partido Revolucionario Dominicano, no lo vamos a permitir bajo ninguna circunstancia” afirmó el ingeniero Mejía ante miles de miembros y dirigentes de esa entidad política.
La reunión se desarrolló en Club Cultural y Deportivo del sector Pueblo Nuevo de esta ciudad, donde Mejía también agradeció el apoyo de la población durante las pasadas elecciones y elogió el trabajo de las principales autoridades perredeístas.
En el encuentro participaron el ex jefe de campaña de Mejía en esta provincia Víctor Méndez, el presidente provincial del partido Ulises Rodríguez, el secretario general Andrés Cueto, coordinadores, encargados de frentes de masa y de otros movimientos.
En este escenario el ex candidato presidencial informó que continuara trabando como líder de la oposición, para llevar a su entidad al poder sin incurrir en las maniobras que incurrió el gobierno peledeista para quedarse con el control del Estado.