Clinton dijo que el Congreso debería aprobar una ley que impida el acceso a las armas de los delincuentes y los enfermos mentales “respetando a los propietarios de armas responsables”.
“La política sobre este tema está envenenada, pero no podemos ceder”, agregó.
En 2013, el Congreso rechazó un proyecto de ley que habría expandido las averiguaciones de antecedentes para la venta de armas de fuego.
Clinton también aludió a “la larga lucha racial” diciendo que la nación “no puede evadirse de esas verdades a gritos sobre la raza y la justicia”.
Clinton habló durante la Conferencia Nacional de Alcaldes en San Francisco, después de una visita a la costa oeste para recaudar fondos.