Una persecución en caliente justo después que un hombre realizara una masacre al interior de una iglesia en Texas marcaría el destino de Johnnie Langendorff.
El hombre manejaba enfrente de la Primera Iglesia Bautista en Sutherland Springs el domingo por la mañana cuando vio a dos hombres disparándose el uno al otro.
Desde su carro Langendorff vio que un hombre armado disparaba en frente de la iglesia, más tarde identificado por las autoridades como Devin Kelley, y a paso seguido se montaba en su automóvil y se daba a la huida mientras miembros de la iglesia pedían ayuda a gritos.
Langendorff dijo a la estación local de televisión Ksat: “Llegué a la intersección donde ocurrió el tiroteo. Vi a dos hombres intercambiando disparos, el otro siendo el ciudadano de la comunidad. El pistolero de la iglesia había arrancado, había huido en su vehículo, el otro caballero se acercó y dijo que teníamos que perseguirlo. Y eso es lo que hice, solo actué.
Langendorff dijo que el pistolero salió a toda velocidad, pero el dúo pronto lo alcanzó.
“Nos sacó buena distancia. Nosotros íbamos aproximadamente a 95 [mph] por la ruta 539 evitando el tráfico y todo. Eventualmente, él llegó a un lugar donde el trafico estaba lento, y justo cuando nos pusimos a solo unos pies de él se salió de la carretera”.
El hombre dijo que el asesino perdió el control del vehículo y este se choco. De inmediato Langendorff llamó a la policía para informar lo sucedido. “El otro hombre que venía conmigo saltó del carro y le apuntó con su rifle. Él no se movió después de eso”.
Siete minutos despues llegó la policia y acordonó el area, luego de eso asegura que fue retirado del lugar.
“Estaba tratando de atraparlo, lograr que lo aprehendieran. Fue estrictamente actuar sobre lo que pensaba era correcto hacer”, lo hice por instinto” concluyó.
Desde entonces, su página de Facebook se ha llenado de mensajes de agradecimiento y elogios por su valentía.