Una corte de Corea del Sur condenó el viernes al multimillonario jefe de Samsung, Lee Jae-yong, a cinco años de prisión por sobornos y otros delitos, confirmando la espectacular caída en desgracia del heredero de la mayor fortuna familiar del país y de un imperio electrónico global.
El Tribunal Central de distrito de Seúl dictaminó que Lee, de 49 años, es culpable de ofrecer sobornos a la expresidenta del país, Park Geun-hye, cuando aún estaba en el cargo, y a una amiga cercana para asegurar el apoyo del gobierno a una fusión que reforzaría el poder del empresario en el imperio Samsung. Las relevaciones que llevaron a la detención del heredero en febrero avivaron la indignación pública que contribuyó al cese de Park.
Un panel de tres jueces determinó que Lee es culpable además de malversar fondos de la empresa, ocultar bienes en el extranjero, ocultar beneficios de actos delictivos y perjurio. La fiscalía solicitaba una condena de 12 años de cárcel.
Lee fue acusado de ofrecer 38 millones de dólares en sobornos a cuatro entidades controladas por Choi Soon-sil, estrecha colaboradora de Park, a cambio de la ayuda del gobierno con una fusión que reforzaría su posición en el grupo tras el ataque cardiaco sufrido por su padre en 2014.
Samsung no ha negado la transferencia de los fondos corporativos. Pero Lee, vicepresidente de Samsung Electronics, la empresa que fundó su abuelo, se declaró inocente durante el juicio. Explicó que no estaba al tanto de las fundaciones ni de las donaciones, que están supervisadas por otros ejecutivos.
El veredicto, que levantó gran expectación, es el último episodio de un escándalo político que llevó a miles de surcoreanos a protestar en la calle el pasado otoño y que culminó con la salida de Park del poder en marzo y su posterior detención, además de con los arrestos de Choi y Lee. Tanto Park como Choi están siendo juzgadas.
Además de Lee, otros exresponsables del gigante electrónico fueron hallados culpables.
Choi Gee-sung, antiguo mentor del vicepresidente, y Chang Choong-ki fueron sentenciados a cuatro años en prisión. Otros dos exejecutivos recibieron penas de cárcel suspendidas.
La condena a Lee puede ser apelada hasta en dos ocasiones. Samsung recurrirá el fallo de inmediato, dijo a reporteros Song Woo-cheol, abogado de la firma.