PUERTO PRÍNCIPE. Una nueva marcha se registró ayer en la capital haitiana para reclamar la dimisión del presidente del país, Jovenel Moïse durante una jornada en la que la ciudad trató de retornar a la normalidad tras varios días paralizada. Aunque la protesta no fue tan multitudinaria como la del domingo pasado, miles de personas acataron el llamado de un sector de la oposición y marchó desde el centro de Puerto Príncipe, rumbo a la exclusiva zona de Pétion Ville, al sureste de la capital.
Hasta Pétion Ville solo llegó un grupo que logró romper el cerco policial en la zona de Delmas 60 (este), donde los agentes lanzaron bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes.
Algunos manifestantes, por su lado, lanzaron piedras hacia los policías y hacia algunos negocios, por lo que se vivieron momentos de tensión.
Debido a la protesta, las actividades en Pétion Ville quedaron paralizadas durante varias horas.
En una nota de prensa, la coalición opositora Sector Democrático y Popular rechazó la actuación policial durante la marcha, que calificaron de “pacífica”, al tiempo que reiteraron que continuarán su lucha hasta lograr la dimisión de Moise, en el poder desde febrero de 2017.
“No vamos a dialogar con este Gobierno que reprime
manifestaciones pacíficas”, advirtieron.
Por su lado, en rueda de prensa, portavoz del Gobierno, Eddy Jackson Alexis, instó a la oposición a respetar los principios democráticos, y señaló que se ha dado instrucciones a la Policía de no tolerar actos de violencia.
Asimismo, afirmó que el Gobierno ha empezado a consultar a varias personas y sectores de cara a un diálogo, que rechaza un sector de la oposición.
“Vamos a invitar a todos a la mesa del diálogo. En este mismo tiempo estamos trabajando para un nuevo presupuesto y también en programas para ayudar a las La comunidad internacional apoyó la legitimidad del Gobierno haitiano e hizo un llamado al diálogo tras las movilizaciones de los últimos días.