PUERTO PRÍNCIPE, 20 Nov 2016 (AFP) – Los haitianos acuden este domingo a las urnas para elegir un nuevo presidente, diputados y senadores, en una elecciones con las cuales el país más pobre de América busca restaurar el orden constitucional tras más de un año de crisis política.
Cerca de 6,2 millones de haitianos son convocados a votar por uno de los 27 candidatos presidenciales, y a llenar 25 de las 109 bancas de diputados y 16 de los 30 asientos para senadores.
La elección presidencial se realiza luego de que la primera ronda del 25 de octubre de 2015 fuera anulada debido a fraudes masivos, que causaron intensas protestas de la oposición.
El entonces mandatario Michel Martelly concluyó su mandato el 7 de febrero pasado, sin poder traspasar el poder. Ese mismo mes, el parlamento eligió al titular del Senado, Jocelerme Privert, como presidente interino por tres meses, pero las divisiones políticas y las débiles instituciones del país impidieron que los comicios fueran reorganizados.
Finalmente se fijó el 9 de octubre para la primera vuelta presidencial. Sin embargo, una vez más se aplazó: cinco días antes de la elección, el poderoso huracán Matthew arrasó con medio país y dejó más de 500 muertos. Uno de los principales candidatos presidenciales es Jovenel Moïse, quien ganó la votación anulada de 2015 luego de ser elegido por Martelly para representar a su partido, el PHTK (Partido haitiano Tèt Kale).
También vuelve a presentarse su principal rival, Jude Célestin, por la Liga Alternativa para el Progreso y la Emancipación de Haití (LAPEH). Llegó segundo en los comicios anulados, a los que calificó de “farsa ridícula”. Moïse Jean-Charles, senador que se hizo un nombre como feroz detractor de Martelly, compite por el Partido Petit Dessalines, y Maryse Narcisse, cercana colaboradora del expresidente Jean Bernard Aristide, es una de las dos mujeres que bregan por la presidencia.