PUERTO PRÍNCIPE. – Este primero de enero se cumplen 220 años de la independencia de Haití, que se conmemora en un contexto de crisis política, social, económica y humanitaria sin precedentes, un panorama muy sombrío para sus 11 millones de habitantes.
Las celebraciones de la independencia haitiana no tuvieron lugar como de costumbre en Gonaïves -conocida como la Cité de l’indépendance-, sino en el Museo del Panteón Nacional (Mupanah), en el Campo de Marte de Puerto Príncipe, no lejos del Palacio Nacional.
«2024 es un año crucial en nuestra historia. Es un año en el que tendremos que hacer frente a grandes desafíos. En 2024, Haití debe volver a tomar las riendas de su destino», subrayó el primer ministro, Ariel Henry, durante el acto de celebración.
El jefe de Gobierno consideró que este debe ser el año de la «vuelta a la normalidad y del retorno a la libre circulación de personas y mercancías».
«La situación tendrá que cambiar», prometió Henry, en un momento que califica de «excepcional en nuestra historia nacional». Un momento que ha forjado «nuestra identidad y allanado el camino para un futuro de libertad y dignidad».