Mételo preso por Dios” era lo que constantemente repetía Aida Mejía a su sobrina Yaneisi Mejía, de 33 años, quien fue asesinada por su expareja, Wilfredo Bienvenido Rodríguez, sargento de la Policía Nacional.
Bienvenido Rodríguez y Mejía tuvieron una relación amorosa de nueve años antes de separarse hace ocho meses. Según Aida, Yaneisi se encontraba cansada de las constantes amenazas, maltratos físicos y psicológicos y hasta violaciones producto del presunto alcoholismo del sargento.
Los familiares de la víctima contaron que esta le había interpuesto una orden de alejamiento y otra de arresto cuando hace un mes y medio, él la encerró en su apartamento donde la amenazó a punta de pistola.
De acuerdo a varias declaraciones, el crimen sucedió en la casa de una tía de Yaneisi, luego de que el asesino la llamó para entregarle un dinero que le debía a su madre y a pesar de que esta le había pedido que lo depositara en su cuenta, él insistió en entregárselo en persona.
Luego de cometer el hecho Rodríguez se quitó la vida de un disparo.
La pareja procreó dos hijos, un varón 5 años y una niña de 3. Fuera de la relación Yaneisi tenía una hija de 12 años, mientras que Wilfredo tenía un niño de 7 años y otro de apenas ocho meses.
A pesar de sus problemas, la familia de Aida reconoce que Rodríguez nunca estuvo ausente en cuanto a la crianza y manutención de sus hijos.