El doctor Guillermo Moreno solicitó formalmente la renuncia del doctor Mariano Germán, presidente de la Suprema Corte de Justicia, por ser más que notorio sus vínculos con el Partido de la Liberación Dominicana y su presidente el doctor Leonel Fernández, lo que, a su entender, le impide dirigir esa alta corte de justicia con la independencia e imparcialidad que exige la Constitución de la República.
Aseguró el presidente de Alianza País que sólo la renuncia del doctor Mariano Germán abre la posibilidad de integrar un poder judicial bajo criterios de absoluta independencia partidista, de capacidad y de un ejercicio profesional apegado a la ética y valores democráticos.
Afirmó Guillermo Moreno que el poder judicial, bajo la dirección de Germán ha favorecido de forma reiterada la impunidad a los corruptos de los gobiernos de Fernández y la evidencia está en que todas las querellas y denuncias interpuestas contra el expresidente, el senador Félix Bautista y Víctor Díaz Rúa, en todas las jurisdicciones tienen como único destino el archivo judicial.
Consideró Moreno que nuestra sociedad no puede continuar indiferente ante la caricatura de Poder Judicial diseñado por el expresidente luego de la modificación de la Constitución en el 2010.
La ciudadanía no puede continuar siendo humillada por la comedia judicial que en su rol de magistrados escenifican los Dres. Mariano Germán, Frank Soto y Alejandro Moscoso, y muchos otros en las distintas jurisdicciones, aseveró el dirigente político.
Aprecia Guillermo Moreno que es la falta de castigo lo que ha hecho que en la República Dominicana la corrupción se haya convertido en un fenómeno estructural y que como pandemia recorra todo el cuerpo social de la nación.
Afirmó que la corrupción administrativa representa en el país entre un 20 y 25 % del presupuesto nacional, lo que equivale a más de 100 mil millones de pesos anuales. Ese volumen de robo del dinero público nos empobrece a todos, en especial a los más pobres, privándoles del derecho a la educación de calidad, al empleo decente, a la salud y la seguridad social.
Consideró Moreno que la corrupción sin castigo produce un profundo daño moral en la sociedad, relegando a un segundo plano el trabajo, la creación de empresas, los negocios, el éxito profesional o el talento.
Por todo esto, para la ciudadanía consciente es un imperativo parar la corrupción y enfrentar la impunidad que la protege para restablecer el imperio de la ley y fortalecer la institucionalidad democrática.
Y para acabar con la impunidad y sancionar la corrupción resulta imprescindible un poder judicial independiente, que no esté bajo el control de ningún partido ni de ningún interés corporativo.
Sólo una justicia independiente, honesta, creíble, justa, apegada a la ley, puede fortalecer la institucionalidad democrática, llevar el Estado al respeto de la legalidad, enfrentar la corrupción, acabar con la impunidad y detener el acelerado deterioro moral de nuestra nación.