Los principales movimientos populares y campesinos de Haitíacordaron este viernes intensificar las protestas iniciadas hace un año con el propósito de forzar la dimisión del presidente, Jovenel Moise, al que acusan de corrupción y de ser “servil” con las potencias extranjeras.
El acuerdo fue consensuado en la clausura del Foro Patriótico, una reunión de tres días celebrada en la localidad de Papaye, en el centro del país, en la que también han participado varias organizaciones de izquierda latinoamericanas.
La declaración de Papaye, suscrita por varios partidos de izquierdas y movimientos populares haitianos, propone forzar la renuncia de Moise y del Parlamento, para después establecer un Gobierno de transición por un período de tres años.
Ese Gobierno de transición, según el plan consensuado, se encargaría de “hacer frente a las urgencias del hambre, la miseria y el desempleo que afectan a más del 80 % de la población” y de reformar las instituciones del Estado.
Asimismo, pretenden convocar un “gran diálogo nacional” y enjuiciar a los responsables de los casos de corrupción y de las “matanzas” registradas en los últimos años.
La declaración acusa al partido gobernante, el Tet Kale, de ser un “mercenario” al servicio de las potencias extranjeras y de “saquear” las riquezas de Haití, al asociarse a “todo tipo de bandidos y criminales”.