El cerco que mantiene un grupo paramilitar colombiano en poblaciones del departamento de Chocó, en el noroeste de Colombia, continúa este viernes, donde más de siete mil personas permanecen aisladas, denunciaron autoridades locales.
El alcalde del departamento colombiano de Bojayá, Edilfredo Machado, pidió ayuda humanitaria para 7.000 habitantes de la zona que están aislados por la presencia de hombres armados de las paramilitares Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
“La comunidad tiene miedo de salir y están hacinados porque no hay alimentación y porque no pueden hacer sus labores en el campo”, indicó Machado en declaraciones a la emisora Blu Radio.«Han llegado grupos armados a las comunidades de Pogue, Loma, Piedra Candela y a varias comunidades indígenas, entonces tienen miedo de salir, están hacinados, porque no hay alimentación y porque no pueden hacer sus labores en el campo (…)», indicó.
En declaraciones con RCN Radio, el viceministro de interior, Daniel Palacios, señaló que «hemos visto es la pronta respuesta del Estado, inclusive desde el Ministerio del interior tenemos relación directa con el departamento en materia de alertas tempranas».
«Lo importante aquí es que el área está asegurada por parte de las tropas del Ejército nacional. Hoy también me acompañará en director de Seguridad Ciudadana del Ejército».
La Comisión de Justicia y Paz había denunciado que desde el 31 de diciembre la toma del territorio Pogue, en el municipio de Bojayá, Chocó.La comunidad de Pogue, al igual que otras comunidades de Bojayá, está en inminente peligro, porque estos grupos ilegales están con todo el poderío en las zonas y por eso el temor de un enfrentamiento, en que las personas quedarían en medio del fuego cruzado, como ya sucedió en esta población hace 17 años.
La comisión denunció una “operación de ofensiva psicológica” en los municipios de Necoclí, Turbo, Apartadó, Chigorodó, Mutatá, Dabeiba, Belén de Bajirá, Carmen del Darién, Riosucio, Frontino, Urra, Bojayá.
Luego de la denuncia, el general Juan Carlos Ramírez, comandante de la Séptima División del Ejército de Colombia, dijo que “estamos haciendo una operación militar con unidades de Ejército y unidades de Infantería de Marina, controlado el río Atrato».
Según Blu Radio, los pobladores aseguraron con son al menos 300 hombres armados los que intimidaron a campesinos, mujeres y niños.