El Gobierno admitió ayer que el único punto de tranque en las negociaciones con los médicos es el horario de labores, en cuyo aspecto Nelson Rodríguez Monegro, director del Servicio Nacional de Salud (SNS), advierte no están dispuestos a negociar.
“No entiendo por qué el horario tiene que ser un obstáculo, porque nosotros no estamos pidiendo nada al margen de la ley y yo creo que lo que estipula la ley es algo que no debiéramos ni estar discutiendo”, aseguró. Precisó que se hizo una propuesta con cuatro modalidades para que los médicos escojan la más conveniente.
A su juicio, se ha avanzado en las conversaciones dado que el único problema hasta ahora es el tema del horario, porque los demás puntos han sido consensuados.
“Nosotros no podemos negociar cumplimiento de ley, cómo un Gobierno puede negociar que se cumpla o no la ley”, aseveró Rodríguez Monegro.
Para las 10:00 a.m. de hoy fue anunciada la firma del Pacto Nacional de la Salud en la sede del Ministerio de Salud Pública, entre varios de los gremios del sector y el Gobierno, a excepción del Colegio Médico Dominicano (CMD) y las organizaciones afines a la lucha de los galenos.
Mientras el presidente del CMD respondió a la ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino, y dijo que no aceptará la propuesta del gobierno, ya que cuando ella presidió el gremio tampoco aceptó el aumento de las horas de trabajo a los galenos.
“Cuando ella fue presidenta del Colegio Médico Dominicano ella y su partido no aceptaron la extensión de los horarios”, reiteró Waldo Ariel Suero, durante una rueda de prensa junto a médicos residentes y especialistas del hospital Materno San Lorenzo de Los Minas.
Médicos residentes y enfermeras del hospital materno San Lorenzo denunciaron las precariedades y falta de condiciones que acarrean este centro del salud en el que a diario nacen entre 20 y 30 bebés bajo “condiciones infrahumanas”. El personal de salud del centro puso al desnudo la situación de las salas en las que se alojan a las parturientas, las cuales no cumplen con los requisitos mínimos de higiene y de equipos y carecen de utensilios tan básicos como las sábanas para tender las camillas.
La enfermera Valentina Enrique narró las dificultades que enfrentan a diario debido a que las salas de cirugía se anegan por las filtraciones, no tienen agua para tomar, los quirófanos no cuentan con aire acondicionado, los recién nacidos deben ser canalizados en una rústica pieza de metal, faltan ventiladores, y aún no ha sido entregada la tercera planta del edificio pese a que fue terminada luego de una reconstrucción. Otra de las demandas de los médicos residentes fue el pago de la mensualidad que -según dijeron- desde hace dos meses no cobran.