El primer ministro de Haití, Laurent Lamothe, solicitó a la Cámara de los Diputados que se vote el proyecto de ley sobre la prevención y la represión contra la corrupción, por el procedimiento de urgencia. Lamothe se reunió en la Primatura -oficina del primer ministro haitiano- con el presidente de la Cámara Baja, Stevenson Jacques Thimoléon, para trasladarle la necesidad de que se lleve a cabo la votación del proyecto de ley contra la corrupción, según un comunicado difundido a través de su página web oficial en la red social facebook.
El primer ministro insistió en la “imperiosa necesidad” de una nueva legislación que dote a los organismos gubernamentales y estatales de los medios legales para luchar contra la corrupción y la evasión de impuestos, incluyendo a la Unidad de Control contra la Corrupción (ULCC), la Dirección General de Impuestos (DGI) y la Unidad Central de Inteligencia Financiera (UCREF).
Según informó el Gobierno haitiano, este proyecto de ley es la voluntad de la administración del presidente de Haití, Michel Martelly, y de su Gobierno de dotar al país de un marco legal con “efectos disuasorios y represivos de la corrupción”, y que ayudará a las instituciones judiciales y financieras a repatriar los fondos y los bienes del Estado desviados o robados.
El Gobierno haitiano aseguró, en el comunicado, que se han logrado avances significativos en la lucha contra la corrupción.
Sin embargó, según la ONG alemana Transparencia Internacional (TI), una de las organizaciones “vigilantes”, que publica de forma anual un Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), Haití y Venezuela son los países más corruptos de América.