MADRID El Gobierno español requirió hoy formalmente al Ejecutivo regional catalán que confirme si ha declarado la independencia de Cataluña, como paso previo para adoptar medidas que podrían pasar por asumir parte de sus competencias.
En una declaración institucional, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció el requerimiento después de que el jefe del Ejecutivo catalán, Carles Puigdemont, asumiera este martes “el mandato” del referéndum ilegal del 1 de octubre para que esa región sea independiente, aunque suspendió los efectos de la declaración de independencia para abrir un proceso de diálogo.
Rajoy, que hoy presidió una reunión extraordinaria de su Gabinete, consideró este requerimiento como un acto “previo” a medidas legales que el Gobierno puede adoptar para hacer cumplir la Constitución española.
La Carta Magna, en su artículo 155, expresa que si una Comunidad Autónoma no cumple la legalidad o atenta gravemente contra el interés general de España, “el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido (…), podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones…”
Este artículo no prevé la suspensión de la autonomía, sino que abre un amplio campo de posibles medidas, como, por ejemplo, la sustitución del presidente del Ejecutivo catalán, o la asunción de las competencias por parte del Estado en materia de orden público, según explicaron a Efe varios juristas.
La aplicación del artículo podría llegar incluso, según algunas fuentes, a la pérdida de la condición de aforado judicial para Puigdemont, circunstancia que, a su vez, podría facilitar la acción penal contra él desde los tribunales españoles.
Para poner en marcha este artículo, el Ejecutivo debe tener la aprobación de la mayoría absoluta del Senado, que ya tiene asegurada con los votos del gubernamental Partido Popular (PP, centroderecha).
Además, cuenta con el apoyo de los socialistas, cuyo líder, Pedro Sánchez, afirmó hoy que “comparte” con el Gobierno “la necesidad de que Puigdemont aclare exactamente qué quiso decir ayer”.
Respecto a la aplicación del 155, Sánchez señaló que espera que el Gobierno “tenga en cuenta” la interpretación que hace el PSOE de ese artículo, aunque no la expresó públicamente, a la espera de lo que anuncie el Gobierno español.
Por su parte, el consejero de Territorio del Gobierno catalán, Josep Rull, afirmó que Rajoy no debe hacer preguntas sino responder si acepta la vía del diálogo y la mediación que propuso ayer Puigdemont.
Desde que se agravó la deriva secesionista tras el referéndum del 1 de octubre, se especulaba en España con la aplicación del artículo 155, aunque no se sabe qué medidas adoptará el Gobierno, puesto que sería la primera vez que se aplicaría desde la aprobación de la Constitución en 1978.
La respuesta de Puigdemont “marcará el futuro de los acontecimientos en los próximos días”, subrayó hoy Rajoy, porque “si manifiesta su voluntad de respetar la legalidad y restablecer la normalidad se pondría fin a un periodo de inestabilidad, tensiones y quiebra de la convivencia”.
La tensión entre los independentistas catalanes y el Estado español ha ido en aumento desde que el pasado 6 y 7 de septiembre el Parlamento catalán aprobó la ley de referéndum, que reguló la consulta del 1 de octubre, y la ley de transitoriedad, que pondría en marcha un nuevo Estado en forma de república en Cataluña.
Pese a que ambas leyes fueron suspendidas por el Tribunal Constitucional, igual que la convocatoria del referéndum secesionista, el Gobierno catalán continuó con su hoja de ruta independentista, en un claro desafío al Estado español.
La respuesta a este pulso había venido hasta ahora de la Justicia, hasta que el presidente del Gobierno español abrió hoy la vía política para aplicar las disposiciones necesarias para hacer desistir al Ejecutivo catalán de sus intenciones secesionistas.