Santo Domingo.- Con la inversión de 110 millones de pesos para el dragado ríos y acondicionamiento de canales el gobierno del presidente Danilo Medina beneficia de manera directa más de 4,500 pequeños productores agropecuarios y miles de familias de la provincia María Trinidad Sánchez, con lo cual cumple otro de los compromisos asumidos por el presidente durante sus visitas sorpresas.
La información fue dada a conocer la mañana de hoy por la Dirección General de Comunicación de la Presidencia (DICOM) a través de un comunicado y un video en el que los arroceros de Nagua, Helechal y Baqui agradecen al presidente Danilo Medina el dragado de esos ríos contando los infortunios que pasaban cuando llovía.
El comunicado expresa que “para el gobierno y para Danilo Medina estas intervenciones solidarias en el campo dominicano, resultado de sus visitas dominicales sorpresa, son tan importantes como el financiamiento a las asociaciones y las cooperativas. Salvan, recuperan inversiones. Son aportes a la prosperidad de los negocios y familias rurales. Pero también lo son las intervenciones de renovación urbana como el encajonamiento de la Cañada Bonavides o el encauzamiento dispuesto ayer en la cañada de Los Platanitos en Haina. Salvan vidas, crean un entorno habitacional digno”
“Ya no hay miedo ni al agua lluvia, ni al río. Eso e’ histórico”
La situación que vivían los agricultores antes de la intervención del gobierno era terrible: cultivar era un riesgo de perder dinero. “Un agua de dos horas”, recuerda Juan Acosta, hacía perder la siembra por inundación.
Félix Bonilla no olvida, por lo reciente, lo que fue aquella pesadilla: “Tenía uno que levantarse a medianoche para subir las vacas para lo alto, lejos, para allá arriba, si no, cuando uno venía a ver, amanecían allá, en la mar”.
Ahora, “ya uno está seguro, porque uno sabe que el río no se va a desbordar. Uno va a poder dormir tranquilo”, agrega Félix Bonilla,
“Ya no hay miedo ni al agua lluvia, ni al río. “Eso e’ histórico”, testifican.
El dragado ha consistido en extraer los sedimentos que se acumularon por años; darle profundidad y ancho a los ríos para que el agua fluya por su cauce natural hacia el mar, y no se desborde, y no inunde, las fértiles y productivas tierras arroceras. Los ríos habían perdido el 90 por ciento de su capacidad de conducción.
Finalmente en el comunicado también se exhorta a los ciudadanos a valorar las cosas que son útiles enfatizando que cuidarlas permite conservarlas y que prolonga su vida útil.
“Porque no cuidar canales, ríos, calles, avenidas no es
ahorro, sino gasto futuro y pérdidas en el camino. Pagamos un alto precio por no dar mantenimiento a las cosas, obras y relaciones. Cuando cuidamos ríos y canales y los dragamos cuando es preciso, estamos protegiendo los cultivos. Cambiamos el miedo de los parceleros por alegría. Llevamos prosperidad a las familias agricultoras “.