WASHINGTON. El Gobierno de Donald Trump agradeció ayer al presidente de México, Enrique Peña Nieto, la extradición a Estados Unidos del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín el “Chapo” Guzmán, acusado de 17 delitos en una corte de Nueva York y que puede ser condenado a cadena perpetua.
El encargado de pronunciarse sobre la extradición del capo fue el general retirado John Kelly, nuevo secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos.
“El desarrollo significativo de la semana pasada en la investigación a largo plazo contra el narcotraficante Joaquín “Chapo” Guzmán marca un importante punto de partida al traer al supuesto líder de la organización de narcotráfico más grande del mundo ante la Justicia por sus crímenes”, afirmó Kelly.
En un breve comunicado, Kelly dirigió sus felicitaciones a Peña Nieto; al secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray; y el nuevo fiscal general de México, Raúl Cervantes Andrade.
“Felicito al Gobierno de México, específicamente al presidente Peña Nieto, al secretario Luis Videgaray y al procurador general Raúl Cervantes Andrade y a todos los involucrados en su arresto hace más de un año, así como a los encargados de su transferencia sin interrupciones de la custodia mexicana a la estadounidense”, dijo.
Guzmán, quien estaba recluido en un penal de Ciudad Juárez, llegó el jueves por la noche a EE.UU., horas antes de que Barack Obama entregara la Presidencia al republicano Donald Trump.
El capo fue recapturado el 8 de enero de 2016 en su natal estado de Sinaloa tras la polémica fuga que protagonizó el 11 de julio de
2015 del penal del Altiplano, en el estado de México.
El que fue enemigo público número uno para Estados Unidos tras la muerte de Osama Bin Laden se enfrenta en la corte del Distrito Este de Nueva York, con sede en Brooklyn, a la acusación conjunta de la Fiscalía de Miami y de Nueva York, quienes tenían los casos más fuertes frente a otras acusaciones del resto del país.
En su primer comunicado como titular de Seguridad Nacional, Kelly dijo estar “orgulloso de liderar” ese departamento y de trabajar con las fuerzas del orden estadounidenses que han colaborado con sus homólogos mexicanos para “asegurarse de que uno de los hombres más buscados del mundo sea juzgado en un tribunal de EE.UU.”.