General Motors (GM) anunció ayer una inversión de 1.000 millones de dólares en Estados Unidos y el traslado de parte de la producción de ejes que actualmente realiza en México a sus plantas en el estado de Michigan.
Tras el anuncio de GM, el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, se atribuyó en un tuit la creación de nuevos empleos en el sector del automóvil estadounidense “antes incluso de asumir el puesto”.
Según dijo GM en un comunicado, la compañía empezará a trabajar para producir los ejes de su próxima generación de camionetas “pickup” en Michigan, lo que creará 450 empleos. Hasta ahora, ese trabajo era realizado en México.
“A medida que el sector manufacturero estadounidense aumenta su competitividad, somos capaces de aumentar más nuestras inversiones lo que crea más empleos para Estados Unidos y mejores resultados para nuestros propietarios”, explicó la consejera delegada de GM, Mary Barra.
“Estados Unidos es nuestro mercado doméstico y estamos comprometidos a un crecimiento que es bueno para nuestros empleados, concesionarios, proveedores y que apoya nuestro continuado esfuerzo para aumentar el valor de nuestros accionistas”, añadió.
El anuncio de GM se produce después de que Trump amenazara a GM con elevados aranceles aduaneros en aquellos productos producidos en México que son exportados a Estados Unidos.
GM es el último de una serie de fabricantes que ha anunciado inversiones en Estados Unidos, y la cancelación de otras en México ante las amenazas de Trump.
Por su parte, el presidente electo afirmó en Twitter que “con todos los empleos que estoy regresando a EE.UU. (incluso antes de asumir el puesto), con todas las nuevas plantas de automóviles que regresan a nuestro país y con las masivas reducciones de costes que he negociado en las compras militares y más, creo que la gente está viendo ‘lo grande'”.