Seguir al pie de la letra una rutina de belleza no significa que estemos haciendo bien cada uno de los pasos. Cómo palicar una crema o un perfume también tiene su secreto.
Si eres de las que pone el perfume en las muñecas y lo frota (sí, lo hemos hecho todas alguna vez) tienes que saber que estás equivocada. Seguramente llevarás años haciendo cosas que, por desconocimiento, no son las más adecuadas a tu rutina de belleza (empezar a depilar las cejas quitando algún pelito y acabar como si las hubiera mordido un perro es una de ellas). Así que hemos consultado con algunos expertos en la materia de Douglas para que nos digan qué y cómo tenemos que hacer. Toma nota y tus costumbres ‘beauty‘ mejorarán.
Tus uñas no son un lienzo, ojo con el esmalte:
Las prisas nos llevan a pasar de la base antes de aplicar esmaltes de colores intensos. ¿Resultado? Al quitar el color con el quitaesmaltes nuestras uñas (que son porosas, no te olvides) tienen un color extraño que no es nada favorecedor. Así que ya sabes, antes del color, la base por favor.
Sí, tus productos caducan (¡sorpresa!):
¿Llega el verano y rescatas del fondo del armario las cremas protectoras de año anterior? Pues mal. Lo mismo pasa con las hidratantes, los sérum o los perfumes. Después de un tiempo abiertos, los principios activos y las propiedades comienzan a desvanecerse y al final no te servirán para nada. Venga, ¡haz una limpieza!
¿Necesitas contorno de ojo? Pues no lo apliques como si estuvieras lavando platos:
Tenemos la costumbre de aplicar el contorno de ojos frotando y es un gran error. Lo correcto es hacerlo dando pequeños toques y en la zona superior del hueso del pómulo.
Elige bien el tono del maquillaje o será un desastre:
Normalmente probamos el color en la muñeca o el rostro, sin embargo los expertos nos dicen que está mal hecho. ¿Donde hacerlo entonces? En el cuello, que es el lugar que más delata si es o no el color acertado.
No hagas que tus ojeras se vean aún más:
Por lo general elegimos un tono de corrector mucho más claro que nuestra piel, pero en realidad haciendo esto lo que conseguimos es que aún se marque más. Así que hay que procurar que sea un tono ligeramente más claro pero no demasiado.
La crema hidratante no se aplica en círculos:
La crema se debe aplicar con dos o tres dedos, en línea recta y en sentido ascendente, recorriendo toda la cara y para superior del cuello, intentando generar un efecto lifting.
¡Limpia las brochas!
Igual que limpias los zapatos o lavas la ropa, ¿por qué no haces lo mismo con las brochas? El exceso de pigmento en las cerdas puede hacer que el resultado de color no sea el deseado. Además, si no las limpias acumularán una cantidad importante de bacterias que al final acabarán en tu piel. Como consejo, lávalas con agua y jabón cada 15 días por lo menos.