El presidente Danilo Medina cumple su primer año al frente de la administración pública, en medio de expectativa, lo que ha permitido que durante estos doce meses que se cumplirán el próximo 16 de este mes, brillaran por su ausencia las protestas a excepción de algunas manifestaciones llevada hasta el Palacio Nacional.
Quizás la misma crítica situación económica en medio de la cual asumió el cargo motivado por el déficit fiscal, por el monto de unos 180 mil millones de pesos y la forma de acercamiento personal del propio presidente Danilo Medina a los diversos sectores productivos del país, hayan influido en dicho comportamiento.
La decisión de asumir el compromiso de aportar el 4% del Producto Interno Bruto (PIB), a la Educación, constituye otro de los aspectos positivo, que gran parte de la población a aceptado como buen inicio, para darle la oportunidad de tranquilidad al gobierno.
A ello se suma también el inicio de algunas obras de infraestructuras en diferentes puntos del país y la promesa de construcción de otras, en el caso del al región del Cibao, la carretera Cibao-Sur, ampliación de la autopsita Navarrete-Puerto Plata y el reinicio ya de la avenida Circunvalación Norte.
Sin embargo la población sigue esperando del Poder Ejecutivo la autorización para iniciar los procesos de investigación de los casos de corrupción supuestamente cometido en la pasada administración, que han sido denunciados y a los que no se ha dado curso.
El tema de la corrupción administrativa que es puesto de moda en los procesos electorales constituye una de las grandes demandas de diversos sectores de la sociedad, que exigen castigo a los responsables, sin embargo hasta el momento no se le ha dado curso.
Otro de los retos lo constituye la creación de nuevos empleos, prometido por el jefe de Estado en la pasada campaña electoral, déficit de crece cada vez más, donde miles de jóvenes demandan puesto de trabajo, pero no encuentran.