Santiago.-El ingeniero geólogo, académico y ambientalista, Osiris de León, advirtió que el país, no está preparado para soportar en tierra los efectos de huracanes de gran magnitud, como Irma y María por lo que dijo asegura es necesario adoptar medidas en procura de convivir con esa realidad.
Manifestó que debido al cambio climático, las proyecciones que existen, indican que los huracanes que se producirán de ahora en adelante, serán superior en categoría, que los que hasta ahora han afectado el atlántico.
Al pronunciar la conferencia “Proyección del cambio climático sus impactos en el sector cooperativo nacional”, organizada por la Federación de Cooperativas del Cibao Central (FECOOPCEN), el experto explicó que los efectos de cambio climático, generarán además escasez de agua potable, por lo que esa situación generará conflictos.
“Tenemos que prepararnos, porque el problema será recurrente, habrá más escasez, porque no hay plantaciones, ni estructuras que resistan vientos de 400 kilómetros por hora, Puerto Rico está más preparado que nosotros y con el paso del huracán María, quedó como zona de desastre”, expresó.
Osiris de León fue enfático en señalar que un huracán de 250 kilómetro por hora y ráfagas de 390, el país, no resiste eso, donde aseguró que la República Dominicana tiene dos zonas crítica en el Cibao, porque están las dos cuencas más importante que son el bajo Yuna y el Yaque del Norte.
En la parte este, es decir bajo Yuna, son afectadas las comunidades de San Francisco de Macorís, Villa Rivas, las cuales resultan inundadas cuando se registran lluvias en gran cantidad, por lo que no hay forma de detener las inundaciones.
Así mismo dijo que la Línea Noroeste, es la otra zona crítica, desde Villa González, Navarrete en Santiago, debido al caudal del río Yaque del Norte; en la primera está la presa de Hatillo, que no tiene compuerta para controlar sus avenidas, mientras que en la zona de la Línea Noroeste está la presa de Tavera, que si se puede controlar con el desagües, a través de sus compuertas.
El expositor fue enfático en señalar que si los huracanes Irma y María, hubieran tocado tierra en la República Dominicana, ésta hubiera quedado vuelta un desastre, porque las infraestructuras existentes, no soportan vientos de la magnitud que llevaba el ojo de estos fenómenos.