El alto oficial, que ahora está sin ocupaciones, se acoge a una práctica ilegal utilizada por otros cuatro exdirectores del CESAC, de quedarse con los vehículos asignados después de ser destituidos.
La actitud del director saliente contradice el Manual de Bienes, Muebles e Inmuebles de la Dirección General de Contabilidad Gubernamental, sobre Registro y Afectación de Bienes Inmuebles, Literal D y la Norma General de Bienes en Uso, numeral 23, literal C.
“Los funcionarios de las instituciones que tengan a su cargo, bienes, ya sean en uso o administración, deberán proceder de manera siguiente: C) cuando una de las personas definidas en los literales anteriores, cese en funciones, o sea trasladada otro puesto o sitio de trabajo, tiene la responsabilidad de devolver por inventario todos los bienes que tenía a su cargo.”
El general de la FARD Aracenis Castillo fue “destronado” por el también general de la misma institución Carlos Ramón Febrrillet Rodríguez, quien tiene dos semanas esperando la devolución de la yipeta por parte del director saliente.
Por Julián Herrera