El exjefe del Cuerpo de Seguridad Presidencial (Cusep) en el período 2012-2020, el mayor general Adán Cáceres Silvestre, la pastora Rossy Guzmán y su hijo, acuden nuevamente a la Corte de Apelación del Distrito Nacional, en busca de obtener su libertad.
Esta vez los recursos de apelación presentados por separados por los implicados en el entramado de corrupción del caso Coral, fueron apoderados a la Tercera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional.
Aún el tribunal, presidido por Daniel Nolasco, no ha fijado fecha para el conocimiento de los recursos interpuestos por Cáceres Silvestre, Guzmán y Tanner Flete Guzmán, a través de sus defensas técnicas.
Esa misma Sala Penal dispuso el mantenimiento en prisión de los encartados quienes acudieron por ante la Primera Sala de la Corte, que dispuso por igual la ratificación de la prisión preventiva.
Los imputados buscan que el tribunal de alzada revoque la decisión de la jueza Kenya Romero, del juzgado de Atención Permanente, que lo envió al Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo, por 18 meses junto a otros de los involucrados en el caso Coral.
En las instancias las defensas de los imputados piden a la Corte revocar la decisión y, por consiguiente, disponer la libertad de sus clientes pura y simple, y que en caso contrario imponga el pago de una garantía económica, impedimento de salida y presentación periódica.
En el caso Coral también figuran como acusados el coronel policial Rafael Núñez de Aza, ex encargado del Departamento Financiero del Cuerpo de Seguridad Presidencial (CUSEP), Alejandro Montero Cruz y el mayor Alejandro Girón Jiménez.
Girón Jiménez se encuentra guardando arresto domiciliario en una dirección confidencial que el Ministerio Público suministró al tribunal, para resguardar su seguridad, por ser testigo principal de la acusación y colaborador del ente acusador.