Funcionarios del Gobierno de Estados Unidos están debatiendo la posibilidad de lanzar un ataque limitado en Corea del Norte sin desatar una guerra en la península coreana, informa hoy The Wall Street Journal (WSJ).
En una nota publicada hoy por el Journal en su edición digital y en el lugar principal de la portada de su edición impresa, el rotativo sostiene que esa posibilidad está siendo debatida de forma callada en la Administración de Donald Trump.
El Journal asegura que ese eventual ataque militar de alcance limitado buscaría “hacer sangrar la nariz” al régimen de Pyongyang y se lanzaría como respuesta a cualquier prueba nuclear o balística de Corea del Norte.
La operación buscaría demostrar al régimen de Kim Jong-un “el precio que podría pagar por su comportamiento”, apunta el Journal en la información, firmada por el jefe de su oficina de Washington, Gerarld F. Seib.
La nota surge el mismo día en que representantes de las dos Coreas se sentaron en una mesa de negociaciones, por primera vez en dos años, para analizar la posible participación de deportistas norcoreanos en los Juegos Olímpicos de invierno en PyeongChang.
Según el WSJ, el debate sobre si ese eventual ataque es factible tiene en consideración los peligros de desatar una reacción armada completa de parte del régimen de Pyongyang.
La información sostiene que, aun así, la Administración de Trump sigue enfocada en perseguir un amplio esfuerzo diplomático para convencer a Corea del Norte de que cese su programa nuclear y balístico.