El aspirante peledeísta afirma que el domingo presentará al país un esbozo de los planes inmediatos para salir victorioso con miras a alcanzar la nominación presidencial, durante una asamblea con dirigentes nacionales en la que tratará la reelección y otros temas relevantes
El precandidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Francisco Javier García, proclamó este martes que ahora más que nunca sus aspiraciones exhiben una solidez extraordinaria, permitiendo abrirle el camino de convertirse en el próximo Presidente de la República.
Informó que el domingo venidero hará una asamblea nacional de dirigentes de su proyecto político, en la que comunicará al país sus planes inmediatos que lo llevarán a ganar la nominación para los comicios del año 2016.
“Durante esa actividad, la cual será abierta a la prensa, abordaremos temas concernientes al PLD y a la sociedad dominicana en general, incluyendo nuestra posición en torno a la reelección presidencial y el rol que habrán de jugar los comités Político y Central en el proceso de escogencia del candidato”, expresó.
Dijo que durante el mes de enero recién concluido, junto a su equipo, estuvo celebrando asambleas con dirigentes en la casi totalidad de las provincias, “afinando detalles en torno a las estrategias políticas a poner en ejecución hasta junio, fecha en que consideramos se estará escogiendo el candidato presidencial”.
Estamos en la etapa de la cosecha de los frutos políticos, agregó, producto de la siembra del mensaje de esperanza socializado durante más de un año con las bases peledeístas en procura de afianzar la seguridad de que en la administración de gobierno que encabezaremos durante el período 2016-2020, vivirán mejor.
García destacó que tiene a su favor los aportes que han hecho los gobiernos del PLD dirigidos por Leonel Fernández y Danilo Medina en la mejoría de las condiciones materiales de vida de los dominicanos y las dominicanas. Observó, sin embargo, que hay tareas pendientes que resultan inaplazables, entre las que citó el afrontar con éxito la pobreza que aún acusan amplios sectores residentes en barrios marginados de las principales ciudades, en la franja fronteriza y en otras zonas el país.
