El Gobierno francés considera “inaceptable” que EEUU espiara a tres presidentes franceses, según revelaron el martes los diarios Libération y Médiapart con la publicación de documentos de Wikileaks.
“Se trata de hechos inaceptables que ya abordaron EEUU y Francia, principalmente a finales de 2013, en el momento de las primeras revelaciones”, ha asegurado el Elíseo en un comunicado, tras la reunión urgente del presidente, François Hollande, con su Consejo de Defensa.
Con anterioridad, el portavoz del Ejecutivo y ministro de Agricultura, Stéphane Le Foll, había señalado que el espionaje es inaceptable entre aliados.
“Francia y EEUU son a menudo aliados en el mundo en nombre de la democracia y de la libertad. Que haya habido esa cobertura evidentemente no es aceptable ni comprensible“, ha señalado Le Foll en la cadena i-Télé.
Viaje a EE.UU.
Se da la circunstancia de que Stéphane Le Foll tiene previsto iniciar este mismo miércoles un viaje a EE.UU. para abordar el acuerdo de libre comercio e inversiones entre la UE y ese país (conocido por sus siglas en inglés, TTIP) y la preparación de la cumbre del clima en París.
Desde la oposición, Jean-Luc Mélenchon, del Frente de Izquierdas, ha solicitado que cesen las negociaciones sobre el TTIP a la luz de las revelaciones de Wikileaks.
Hollande se reúne con diputados
Además de convocar de urgencia a su Consejo de Seguridad, al que ha asistido entre otros el primer ministro, Manuel Valls, Hollande se reunirá este miércoles con una veintena de parlamentarios, incluidos los representantes del Senado y de la Asamblea Nacional, para examinar también la situación.
Según la información difundida por la prensa francesa, la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) puso en marcha “una operación de gran envergadura” entre 2006 y 2012 para espiar a los tres presidentes franceses que se sucedieron en ese periodo: Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y François Hollande.