El entregar la suma de 10 mil, 20 mil, 50 mil y 100 mil pesos a militares y empleados que prestaban servicios en el aeropuerto de La Romana, que entendía que les correspondía más, mientras otros se quedaron con millones, fue lo que generó disgusto y destapó el plan orquestado que facilitó que una avioneta colombiana aterrizara con 625 kilos de cocaína en esa terminal, aseguró este jueves una fuente militar.
Así lo aseguró este jueves el informante que adujo que “si esos militares y empleados disgustados no hubiesen hablado, ese cargamento de droga que trajo esa avioneta al pasado 24 de octubre en la madrugada, y por la que el narcotráfico pagó medio millón de dólares (24 millones de pesos) como soborno, eso no se supiera hoy día”.