El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió de que una sorpresiva alza de la inflación en EE.UU., consecuencia del agresivo estímulo fiscal lanzado por el presidente Donald Trump, puede provocar “fuertes” tensiones financieras globales al forzar a los bancos centrales a responder con “firmeza”.
“La inflación podría subir más rápido de lo previsto actualmente, posiblemente empujada por la significativa expansión fiscal que ha puesto en marcha Estados Unidos”, indico Tobias Adrian, director del Departamento de Asuntos Monetario del FMI, al divulgar el informe de Estabilidad Financiera Global del organismo.
Adrian apuntó que “los bancos centrales podrían responder a esa alza de la inflación con más firmeza de la que se espera en este momento, lo cual podría producir una fuerte constricción de las condiciones financieras”.
El Congreso de EE.UU. aprobó en diciembre un agresivo plan de recortes de impuestos para las empresas y, en menor medida, para los trabajadores al que se sumó poco después una ley de gasto público que elevó los fondos para defensa.
Además, el Gobierno de Trump promueve en el Congreso un multimillonario plan de inversiones en infraestructuras.
Los economista han señalado que este estímulo fiscal puede sobrecalentar la economía y provocar que la inflación se dispare, lo que llevaría a la Reserva Federal (Fed) a acelerar su previsto ajuste monetario.
La Fed, que elevó las tasas de interés al rango de entre el 1,5 % y el 1,75 %, anticipa dos subidas adicionales a lo largo de 2018.
Esto tendría importantes consecuencias para otros bancos centrales, como el Banco Central Europeo (BCE), que mantiene el precio del dinero en torno a cero para estimular la economía y va más lento en el ciclo de ajuste, y se verían obligados a reaccionar, indicó el FMI.
El reporte subrayó que “las vulnerabilidades financieras, que se han acumulado durante los años de extremadamente bajos tipos de interés y volatilidad, pueden hacer que el camino por delante tenga sobresaltos y ponga el crecimiento en riesgo”.
La publicación del informe coincide con la asamblea de primavera del FMI y el Banco Mundial (BM), que se celebra esta semana en Washington y a la que están convocados los ministros de Economía y gobernadores de los bancos centrales de sus 189 países miembros.