El gobernador de Florida (EE.UU.), Rick Scott, confirmó hoy los cinco primeros probables casos de virus del Zika contraídos en Miami Beach, tres hombres y dos mujeres, con lo que sumarían hasta ahora 36 los considerados autóctonos en el estado.
En una rueda de prensa celebrada en Miami, Scott confirmó que cinco personas, tres de ellas turistas, contrajeron el virus del Zika en Miami Beach, por lo que “han comenzado un agresivo plan para la erradicación del zika” en esa ciudad.
Miami, ciudad vecina a Miami Beach y ambas parte del condado de Miami-Dade, era desde julio pasado el único lugar del territorio continental de EE.UU. donde se había detectado un foco de transmisión del zika por mosquitos nativos.
Los cinco casos autóctonos de contagio del zika en Miami Beach se circunscriben, según el Departamento de Salud de Florida, a un “área muy pequeña”, de tan solo 1,5 millas (2,4 kilómetros) de diámetro, entre las calles 8 y 28, con el Centro de Convenciones de Miami Beach y la popular avenida de Ocean Drive dentro del radio de acción.
Scott resaltó que los trabajos de erradicación del zika en el barrio artístico de Wynwood, donde se detectó el primer foco en Miami, están teniendo éxito y ya “se han limpiado otras tres zonas del noreste” del área y “no hay evidencias de transmisión activa”.
Explicó que las autoridades continúan trabajando estrechamente con los comercios de Wynwood en la prevención del zika, así como en la prestación de ayuda por el descalabro económico que ha sufrido la zona como consecuencia del brote de la enfermedad transmitida por los mosquitos Aedes aegypti y también por vía sexual.
“Tras las noticias de hoy, he solicitado a los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC) otros “5.000 equipos de pruebas para la detección del zika” y “garantizar a la gente que podemos acelerar los test (…) y proteger a las mujeres embarazadas”, dijo el gobernador.
El zika, que se ha extendido por gran parte de América Latina y el Caribe, puede causar en mujeres embarazadas que den a luz niños con microcefalia y problemas neurológicos.
Scott calificó a la industria turística como el “motor” de la economía del estado y llamó al Departamento de Regulaciones Comerciales y Profesionales (DBPR) de Florida a “trabajar estrechamente en colaboración con hoteles, atracciones y restaurantes” en la prevención y lucha contra el zika.
La industria hostelera del sur de Florida teme la posibilidad de que el virus del Zika se extienda por Miami Beach, destino turístico mundial por su oferta de playa, sol y ocio que genera a la zona unos 24.000 millones de dólares anuales.