La Fundación Justicia y Transparencia (FJT), pidió la renuncia o destitución inmediata del Director General de Minería Alexander Medina, por considerarlo como a una especie de Caballo de Troya, y enemigo del pueblo dominicano, defendiendo intereses corporativos, netamente extranjeros y por encima del interés colectivo, al favorecer públicamente la explotación de Loma Miranda.
La entidad de sociedad civil reiteró hoy, por intermedio de su Presidente, Trajano Potentini, su apoyo decidido e incondicional a favor de quienes quieren conservar a Loma Miranda como área protegida, contribuyendo a evitar que se destruya en días o meses el hábitat que a la naturaleza costó miles de años construir.
Potentini afirmó que la industria minera tal como actualmente se desarrolla en todo el mundo, incluso en países desarrollados, deja una secuela nefasta y criminal, con contaminación a gran escala de aguas superficiales y subterráneas, drenaje ácido de rocas, deforestación masiva, emisión de gases de efecto invernadero, alteraciones climáticas y la destrucción de hábitats, que les han constado miles de años a la naturaleza.
Permitir la explotación irracional e innecesaria de Loma Miranda, dijo Potentini, haciéndola pasar como una tabla de salvación para una empresa con intereses verdaderamente mundiales, es una inconsecuencia que las generaciones actuales y futuras no le perdonarán jamás al poder político dominicano.
La Fundación Justicia y Transparencia exigirá que se respete la integridad territorial de Loma Miranda, utilizando para ello las vías de derecho correspondientes, incluso mediante el depósito en los próximos días, de un amparo preventivo para garantizar la no explotación de loma miranda y su conversión por ley en área protegida.
“El Congreso Nacional debe decidir ya” –dijo Potentini– argumentando que “la espera es innecesaria, prácticamente todo el país pide a gritos que Loma Miranda se declare como área protegida para que de una vez por todas terminen los esfuerzos por destruirla”.
FJT exhorta a las comunidades de la zona, en La Vega y Monseñor Nouel, a exigir de sus ayuntamientos emitir las ordenanzas o resoluciones pertinentes, regulando la utilización del territorio de Loma Miranda como si fuera reserva natural y con atractivo educativo para las escuelas, todo ello como forma de hacer más difícil la explotación comercial de la zona por empresas privadas extranjeras, cuyo principal o único interés es la ganancia inmediata de capital, no la conservación del medio ambiente.
Finalmente Potentini pidió al Congreso Nacional terminar con esta espera innecesaria, y exhortó a dos líderes extraordinarios como lo son Reinaldo Pared Pérez y Abel Martínez, a ocupar el alto sitial en que les tiene la sociedad dominicana tramitando sin dilaciones indebidas el proyecto que convierte en área protegida a Loma Miranda.
