La Fiscalia de Santiago emitió una orden de arresto contra el padre Wojciech, Alberto Gil, a través de la Unidad contra la Violencia de Género, que investiga las supuestas agresiones sexuales cometidas por el sacerdote polaco contra varios niños de Juncalito, informó ayer la magistrada Luisa Liranzo.
Aunque la fiscal rehusó ofrecer mayores detalles del escándalo protagonizado por el padre Alberto, porque dijo que acababa de llegar de Washington y tenía previsto reunirse con la Unidad contra Violencia de Género.
La licenciada Liranzo tiene la creencia de que el padre Alberto Gil que ejercía sus oficios sacerdotales en Juncalito, Distrito municipal de Pánico, se encuentra en el país, por lo que espera se presente en los próximos días para ser interrogado.
“No puedo ofrecer mayores detalles, acabo de regresar de Washington, Estados Unidos y hoy (ayer) me reuniré con la Unidad de Violencia de Género”, agregó la procuradora fiscal del Departamento Judicial de Santiago.
Al ser preguntada, si el cura se encuentra en el país, dijo creer que y ratifica que ya acababan de emitir una orden de arresto con el padre que tiene su ministerio en la Sierra, en una comunidad cafetalera, llamada Juncalito.
El padre Alberto Gil, como es su nombre en español, pertenece a la congregación del Caribe de los padres Miguelitas, a la que pertenece la congregación San Miguel Arcángel de la que forma parte, y la que lo suspendía y le ordenaba presentarse a enfrentar las acusaciones de abuso sexual.
Las investigaciones sobre la supuesta violencia sexual contra l4 niños de Juncalito están a cargo de la magistrada Gladis Núñez, encargada de ese organismo, quien tiene la esperanza de que Wojciech haya regresado al país desde Polonia y se presente a la unidad.
Aunque en Juncalito se asegura que pasan de 10 los jovencitos abusados sexualmente por el padre, solo parientes de dos se han presentado ante la Unidad contra la Violencia de Género.
La suspensión del sacerdote, de 36 años, fue dada a conocer la tarde del viernes por el Arzobispado de la arquidiócesis de Santiago, a través de un documento emitido por su departamento de comunicación y prensa.
Se comunica que el presbítero Alberto Wojciech Gil quedaba suspendido de sus funciones sacerdotales, lo que de inmediato fue aceptado por el Arzobispado, según las normativas de la Iglesia, extendiéndolas a la Arquidiócesis de Santiago y a nivel nacional.