SANTO DOMINGO. La Fiscalía del Distrito Nacional informó este miércoles que concluyó con la presentación de su acusación en contra de los presuntos miembros de la banda que dirigía el exprimer teniente del Ejército, John Percival Matos, que se dedicaba a asaltar bancos.
La jueza Kenya Romero recesó para el 25 de presente mes la continuación de la audiencia de solicitud de apertura a juicio de fondo, para que los representantes de la defensa presenten sus argumentos, según explicó el abogado Plutarco Jaques.
La instancia que presentó la Fiscalía contempla como elementos de pruebas el rastreo del carro propiedad de una compañera sentimental de Percival Matos, así como el testimonio de su otra pareja.
Brayan Félix Paulino, así como al mayor del Ejército, Elvin Roberto Rodgers Rodríguez, Reyvi David Corporán Adames, Javier de Jesús Fernández Perelló y Francisco de Jesús Caraballo son acusados de asociación de malhechores, asesinato, robo agravado, lavado de activos, porte ilegal de armarsy tráfico de armas en perjuicio de guardianes de seguridad de entidades bancarias, así como a entidades del sistema financiero nacional.
Según el expediente, Ana Iris Linares, compañera sentimental de John Percival, quien según la Fiscalía tuvo alguna participación en las acciones de la presunta red criminal, fue ofertada como testigo para probar que los imputados y el occiso tenían una red de asalto responsables de los hechos violentos en “La Sirena de Villa Mella, del asalto en Bella Vista Mall así como del realizado a una sucursal bancaria en Plaza Lama (27 de Febrero), además de los planes de que tenían a nivel nacional”.
En el expediente se hace constar además que el carro Honda Civic, placa A629706, propiedad de Keila Arias, pareja del exprimer teniente, tenía un GPS instalado, por lo que se solicitó un reporte de seguimiento al mismo desde el 1 de agosto al 18 de septiembre del 2016 el cual será utilizado como prueba a cargo.
Se recuerda que Percival Matos cayó abatido en una cabaña de Bonao, el 28 de diciembre de 2016, por miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, después de varios días de persecución.