El fiscal general de EE.UU., Eric Holder, instó ayer a las autoridades de Ferguson (Misuri), escenario de violentas protestas tras el asesinato de un joven negro desarmado a manos de un policía blanco, a tomar medidas contra los “prejuicios raciales” que guían el “uso excesivo de la fuerza” de la Policía.
“El Departamento de Justicia se reserva su autoridad para tomar medidas. Nada está fuera de la mesa”, avisó en una rueda de prensa Holder, cuyo Departamento tiene autoridad para forzar a las autoridades locales a ejecutar cambios y, en caso de que fracasen, denunciar a la ciudad por violación constitucional.
Su comparecencia pública se produjo horas después de hacerse públicos dos informes federales: uno sobre los patrones de comportamiento de la Policía de Ferguson y otro en el que se exonera al policía blanco, Darren Wilson, de responsabilidad en la muerte del joven afroamericano Michael Brown en agosto pasado en Ferguson.
Los fiscales federales concluyeron que el agente no violó la ley de derechos civiles cuando disparó al joven desarmado y que, por tanto, no se guió por prejuicios raciales, sino por miedo.
Holder, primer fiscal general negro de Estados Unidos, reconoció que los resultados de la investigación “no se corresponden” con las expectativas de algunos, pero defendió la capacidad de su Departamento para emitir “resultados imparciales, sin tener en cuenta las suposiciones”.
En respuesta a las protestas contra la violencia policial que sacudieron la ciudad, el Departamento de Justicia emprendió una investigación, que siete meses después concluyó que la Policía local incurre en un “patrón de uso excesivo de la fuerza”.
“Las prácticas de la Policía hacen un daño desproporcionado a los residentes negros. Y no encontramos otra explicación que la existencia de prejuicios raciales”, afirmó Holder.
Teniendo en cuenta el “ambiente tóxico” creado por la Policía de Ferguson, no es de extrañar a juicio de Holder que la ciudad se convirtiera en varias ocasiones en un “polvorín” de protestas, disturbios y decenas de detenidos que provocaron el despliegue de la Guardia Nacional.