Pide un cambio actuación policial, un mayor control de la corrupción interna y apego a los valores democráticos de proteger y preservar.
La Fundación Institucionalidad y Justicia, (FINJUS) afirmó que la existencia de una Policía Nacional efectiva, respetuosa de la legalidad, sujeta al poder civil y con capacidad de ejecutar políticas públicas de seguridad ciudadana, constituye una de las más importantes garantías de nuestro sistema democrático.
Sin embargo, le Finjus sostiene que lamentablemente en los últimos años la Policía Nacional se ha convertido en un órgano autónomo, que rinde cuentas exclusivamente al Presidente de la República y que aplica discrecionalmente las políticas públicas en materia de seguridad.
Servio Tulio Castaños G, Vicepresidente Ejecutivo FINJUS
agrega que por ello, se ha resistido a seguir las instrucciones del Ministerio Público en materia de investigación penal y las orientaciones del Estado en materia de respeto a los derechos humanos.
Expresó su preocupación por el accionar de la Policóa desoyendo las voces ciudadanas que piden un cambio en la actuación policial, un mayor control de la corrupción interna y apego a los valores democráticos que dice proteger y preservar.
La Finjus entiende que desde el punto de vista legal, se requiere una nueva ley de Policía que adecúe su organización y actuación al nuevo marco constitucional que rige el país desde enero de 2010, dándole una estructura institucional más moderna y efectiva.
“El exceso de generales y altos mandos sin funciones, la vocación militarista y el poco apego al respeto de las instituciones, han convertido a la Policía Nacional en una institución donde abundan las islas de poder y donde resalta la falta de una dirección centralizada en puntos claves.”
Servio Tulio Castaños G, Vicepresidente Ejecutivo FINJUS
agrega que “por ello se producen situaciones como la muerte de un Fiscal en un allanamiento por la incapacidad de los agentes para controlar a un antiguo oficial policial, el asalto policial al Palacio de Justicia de San Francisco de Macorís para liberar a un policía acusado de asesinato o más recientemente la ejecución extrajudicial en esa misma ciudad de varios reos prófugos, hechos que en cualquier democracia moderna son intolerables y que produjeron una viva indignación en el Presidente Danilo Medina, según informaron los diarios”.
En un documento a la prensa, la Finjus inca que “Vemos con pesar que la Policía Nacional no da respuestas institucionales claras a los problemas agudos que se han identificado en su funcionamiento y estructura: miles de agentes policiales continúan sirviendo como guardias privados de empresas y personas; millones de pesos se malgastan en estructuras inoperantes; existe una ausencia grave de control interno por parte de órganos claves como la Inspectoría General o Asuntos internos; no existe una directriz definida sobre el uso de fuerza letal y no ha podido disminuirse el número de agentes activos que sirven al crimen organizado o lo toleran”.
El Vicepresidente Ejecutivo FINJUS recomendó a las autoridades civiles de la Nación deben ser enérgicas y coherentes.
“Saludamos las declaraciones del Procurador General de la República, que se ha comprometido a actuar en todos los casos donde se denuncien abusos y violaciones de la Ley por parte de malos agentes policiales y por otro lado, llamamos al Ministro de Interior y Policía a asumir sus responsabilidades en la dirección político-institucional de la Policía Nacional en atención a los artículos 128.1.e y 134 de la Constitución de la República.